El próximo mes de septiembre el Banco de México (Banxico) pondrá en circulación el segundo billete de la nueva familia, ahora será el de 200 pesos, con el objetivo de ofrecer mayor seguridad en este medio de pago y representar de mejor manera la historia y riqueza natural que nos identifica como nación; no obstante, el instituto central hizo un llamado a revisar las piezas, para evitar ser objeto de falsificación.
El nuevo billete de 200 pesos de la familia G, el cual tendrá en el frente a los héroes de la Independencia de México Miguel Hidalgo y José María Morelos y Pavón, con lo que Sor Juana Inés de la Cruz dirá adiós de manera temporal.
El nuevo billete de 200 pesos tendrá en el anverso como temática histórica a la Independencia, y las efigies de Miguel Hidalgo y José María Morelos, mientras que en el reverso se representará como patrimonio natural el ecosistema de matorrales y desiertos con el águila real y el sahuaro, en la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar.
La familia de billetes F contaba con la presencia de dos mujeres: la pintora Frida Kahlo y la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz, siendo esta última la única que regresará en la nueva familia G, solo que bajará de denominación pues llegará al de 100 pesos y será hasta el 2021.
Ante las críticas que recibió Banxico al saberse que las dos únicas mujeres presentes en las ilustraciones de los billetes serían sustituidas, en el nuevo diseño, tres mujeres de la historia mexicana tendrán un lugar: Sor Juana Inés de la Cruz, en el de 100 pesos, Carmen Serdán y Hermila Galindo en el 1000 pesos y en caso de que se dé luz verde al de 2000 pesos, Rosario Castellanos estaría presente.
La renovación de la familia de billetes contemplada en el calendario del Banco de México señala que en septiembre de 2019 se pone en circulación el nuevo papel moneda de 200 pesos, en 2020 el de 1000 pesos, en 2021 el de 100 pesos y finalmente en 2022 el de 50 pesos.
El director general de Emisión del Banxico, Alejandro Alegre, explicó que los billetes se cambian por tres razones básicas: por seguridad, para dotarlos cada vez más de mayores elementos que permitan inhibir la falsificación; por cuestiones de durabilidad, encontrar mejores materiales para que el tiempo de vida sea mayor, y para incorporar distintas marca y elementos para ser utilizados por personas ciegas o débiles visuales o por los equipos aceptadores (máquinas que reciben dinero) para que sean más fáciles las transacciones.
Señaló que un billete sale de circulación cuando está deteriorado y ya no es fácil identificar características de seguridad o cuando los usuarios sugieren que la denominación ya no es útil para utilizarlo en sus transacciones cotidianas, esto tiene que ver con el poder adquisitivo que se va perdiendo por la inflación, pero también con las preferencias del público.