Un exmilitar que portaba una pistola Browning resguardaba la bóveda de la Casa de Moneda, de la que al menos tres hombres se llevaron mil 567 centenarios valuados en unos 55 millones de pesos.
De acuerdo con las investigaciones, los delincuentes tardaron unos minutos en llegar, desarmar al guardia para llevarse más de 65 kilos de monedas de oro y escapar del lugar.
En la entrada del edificio hay guardias de seguridad que regularmente solicitan identificaciones para entrar y otro grupo de policías que resguardan las oficinas delInstituto Nacional Electoral. Sin embargo, nadie noto la entrada de los hampones.
Los rostros de los sujetos fueron captados por las cámaras de seguridad. Dos de ellos vestían de suéter y corbata. Su cómplice de chamarra y gorra. Este último llevaba una pistola y fue él quien encañonó al guardia lo desarmó y lo sometió.
"Me amenazaron con una pistola, me quitaron mi arma y me tiraron al piso”, contó a los agentes de la policía capitalina, Edgar “N”, exmiembro del Ejército mexicano, quien era el único guardia de seguridad del lugar.
De acuerdo con su declaración, mientras un hombre lo tenía sometido en el piso, los cómplices se dirigieron hacia la bodega que se encontraba abierta.
No se acercaron a las vitrinas, tampoco a los anaqueles; fueron directamente al lugar en el que estaban las monedas y los relojes de oro.
Luego de guardar el botín en un par de mochilas, los delincuentes salieron del edificio y escaparon del lugar.
Fuente: Excélsior