Es probable que queden menos de 10 vaquitas en el mundo, y, según los científicos, las criaturas marinas podrían enfrentar la extinción en un año.
Las vaquitas marinas han estado en peligro crítico desde los 90s, y solo hay un lugar en el mundo donde las puedes encontrar: el Golfo de California en México. Sin una acción más efectiva, también podrían desaparecer de allí, principalmente debido al uso de redes de pesca ilegales.
Los científicos han estado registrando la actividad acústica en el Golfo de California desde 2011, rastreando los “clics” de ecolocalización de las vaquitas como una forma de medir el tamaño de la población.
En un artículo publicado el miércoles en la Royal Society Open Science por investigadores de St. Andrews en Escocia, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los EU y el gobierno mexicano, los autores describen una disminución de la población del 99 por ciento desde 2011.
Ahora, los investigadores estiman que probablemente solo queden 9, y como máximo 19 vaquitas marinas vivas.
La causa principal del declive de las vaquitas es la pesca ilegal, según los investigadores. Las vaquitas, sin darse cuenta, quedan atrapadas en grandes redes, llamadas redes de enmalle, que los pescadores dejan en el océano para recogerlas más tarde. En 2015, el gobierno mexicano prohibió la pesca con redes de enmalle en el Golfo de California, pero la Armada de México y las organizaciones de conservación siguen levantando estas redes ilegales, que según los investigadores siguen atrapando vaquitas.
Los investigadores continúan monitoreando a las vaquitas, pero los números reportados en el último estudio ya tienen un año. El área donde viven las vaquitas es lo suficientemente pequeña como para que se pueda patrullar efectivamente, dijo el coautor del estudio, Len Thomas, siempre que haya suficiente voluntad política. Sin embargo, con tan pocas vaquitas restantes, queda poco tiempo para tomar medidas de cumplimiento efectivas.
“Cada día desperdiciado hace la diferencia. Lo importante es que tenemos que actuar ya”, dijo Thomas. “Quedan pocos días para hacerlo”.
Además de la Armada de México, Sea Shepherd, una organización de conservación marina sin fines de lucro conocida por su acción directa, está ayudando en la lucha extrayendo las redes de enmalle que quedan en el océano, dijo Thomas. Con la especie disminuyendo rápidamente, Thomas llamó a este tipo de acción inmediata y agresiva “un beneficio enorme”.
Tener solo un puñado de vaquitas en el mundo puede parecer una sentencia de muerte para una especie, pero Thomas dijo que mantiene la esperanza.
Desde 2016, los investigadores analizaron a las vaquitas muertas y determinaron que, por lo demás, estaban completamente sanas. Aunque estas vaquitas están al borde de la extinción, no parece haber obstáculos para que sobrevivan o se reproduzcan, aparte de la pesca.
“Hay muchos casos de otras especies que se han recuperado de un número bajo de población”, dijo Thomas. “Si detuviéramos la pesca ilegal, podrían recuperarse. Por el momento, esa no es razón para rendirse”.
La lucha para prohibir las redes de enmalle y salvar a las vaquitas es una fuente de tensión entre los conservacionistas y los pescadores locales. En enero, los pescadores locales arrojaron pesas de plomo, pescado muerto y salsa Tabasco a un barco de Sea Shepherd. Sin embargo, Thomas dijo que cree que todos quieren ver sobrevivir a las vaquitas, y que una parte del plan de conservación a largo plazo debe incluir ayudar a los pescadores a encontrar trabajo que no implique el uso de redes de enmalle.
Fuente: Sinembargo