Pasantes de medicina alistan un paro nacional y una marcha para el próximo 1 de agosto en protesta por la reducción del presupuesto en salud, la disminución de becas a esta población en diversos estados de la República así como “el trato indigno a los profesionales que se encargan de velar por la salud” de la población mexicana.
La Asamblea Mexicana de Médicos Pasantes del Servicio Social (AMMPSS) difundió a través de redes sociales su pliego petitorio. Demanda una mesa de trabajo entre autoridades federales y estatales para que expliquen la asignación de plazas, categoría, pago, así como la afectación directa que tendrá el recorte de presupuesto.
De igual manera, pide que se asegure de forma “inmediata” el pago completo de becas a los médicos pasantes, así como los de enfermería, sicología, trabajo social, odontología y entrenamiento deportivo. Además, “realizar los incrementos necesarios para homologar el pago entre plazas del mismo tipo y garantizarle una calidad de vida digna dentro de sus estancias en la pasantía del servicio social”. También demanda “realizar la entrega oportuna de las plazas postergadas”.
Exige el establecimiento de un plan federal para la mejora de las condiciones de los centros de salud, en los cuales los médicos pasantes, de enfermería y estomatología laboran. Garantizar su seguridad durante todo un año con prestaciones laborales y horarios dignos.
La AMMPSS pide la creación de una comisión especializada en el Senado y la Cámara de Diputados en la que participen representantes de la Asamblea Mexicana de Facultades, escuelas de medicina, el Colegio Médico de México y un representante de las organizaciones Panamericana de la Salud y Mundial de la Salud “para el planteamiento, discusión y creación de un nuevo modelo de servicio social en medicina y áreas a fines a la salud a través de una ley general para la realización del servicio social en recursos humanos en salud”.
Asimismo, en el documento firmado por 15 integrantes de la asamblea, demanda aumentar el presupuesto de las universidades para la inversión en formación de recursos humanos para la salud, la creación de un subsistema para la atención específica de quejas, necesidades, riesgos y zonas ideales para la realización del servicio social, y garantizar el abastecimiento total de medicamentos para enfermedades no transmisibles.
Fuente: La Jornada