A dos semanas de que sean presentados los resultados de la Evolución de la pobreza 2008-2018, este próximo 5 de agosto, Gonzalo Hernández Licona fue destituido como secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en su lugar estará José Nabor Cruz Marcelo.
El ahora exsecretario del Coneval aseguró que fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien tomó la decisión, para la cual tiene la facultad, y que fue notificado a través de la Secretaría de Bienestar, que encabeza María Luisa Albores.
El 18 de julio, Gonzalo Hernández Licona escribió un texto en un portal llamado “Por una austeridad mejor implementada”, en donde explicaba que si bien los excesos de años pasados se debían corregir, ello debía ser con cuidado.
Estableció que pese a ser uno de los organismos autónomos más austeros, en 2019 se eliminaron las prestaciones del seguro de gastos médicos mayores y el seguro de separación individualizado para todos los servidores, además de otros ajustes que prácticamente obligarían al organismo a dejar de operar en las próximas semanas.
Ante ello, la Secretaría de Bienestar respondió que el Coneval no estaba en proceso de desmantelamiento, “como se ha mencionado ante las medidas de austeridad”.
En un comunicado, la dependencia reconoció la importancia que tiene la labor que realiza el Coneval, toda vez que la evaluación de los programas sociales y la medición de la pobreza en México son estratégicas para la correcta implementación de políticas públicas efectivas.
Hernández Licona publicó una carta en Twitter en la que se despide luego de dirigir el Coneval casi 13 años.
EL NUEVO DIRECTOR
José Nabor Cruz Marcelo es licenciado, doctor y maestro en economía e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se ha destacado por su trabajo en el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM en temas como la distribución del ingreso, pobreza, políticas macroeconómicas, crecimiento y desarrollo.
Asumió el compromiso de dar continuidad a los informes y evaluaciones que deberá presentar el Coneval conforme al calendario y tiempos establecidos y lo hará consciente de la política de austeridad a la que deben apegarse las instituciones, respetando los criterios de transparencia y honradez.