Los manglares son barreras naturales que protegen a los ecosistemas marinos y no son afectados por la plaga de sargazo, que actualmente invade a playas del Caribe, explicó la teniente de corbeta y licenciada en biología Andrea Toledo Pineda.
El manglar es una barrera, el cual ofrece este servicio de parar, sobre todo, las corrientes más fuertes, las inundaciones y los tsunamis, pero de ninguna manera hace ningún daño el sargazo al ecosistema del manglar”, explicó la especialista.
La integrante del Servicio al Medio Ambiente Marino, de la Dirección de Oceanografía de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), explicó que la dependencia aplica, desde 2014, el Programa de Protección, Conservación, Reforestación y Conservación del Manglar.
Este programa se realiza desde 2014, está basado en cuatro metas: la primera es reforestar y restaurar zonas perturbadas de manglar, así mismo concientizar a la población, a los derechohabientes y al personal naval con pláticas sobre la importancia de la conservación de este importante ecosistema”, detalló la teniente de corbeta Toledo Pineda.
Actualmente, México se encuentra en los cuatro primeros lugares del mundo en cuanto a cantidad de manglares, y el quinto en biodiversidad.
Por este motivo, la dependencia, a través de la Dirección de Oceanografía, cuenta con personal, equipo e instalaciones para la protección de estos ecosistemas a lo largo de los litorales mexicanos.
MÁS DAÑOS POR BASURA
La teniente Toledo Pineda explicó que la basura y desechos sólidos que los seres humanos vierten en las playas causan más daños a los manglares, contrario a lo que ocurre con el sargazo.
En ocasiones las personas van a la playa y no se llevan sus desechos sólidos, entonces todo esto va a parar al mar y mismas corrientes los llevan hacia el manglar y en las raíces quedan estos residuos.
“Éstos pueden ser comidos, por ejemplo, las tortugas se alimentan de medusas y se confunden con los residuos sólidos y eso provoca un problema en su organismo; se comen las bolsas y se pueden ahogar o intoxicar y provocar la muerte”, comentó la especialista.
La teniente de corbeta Toledo Pineda explicó que además de las acciones de protección por parte de los especialistas de la Armada de México para la protección de los manglares, se tiene una campaña para que la gente que acude a los litorales modifique sus hábitos de consumo en su visita a los mismos.
Pero también estas conductas se deben modificar en las ciudades alejadas del mar, debido a que muchos de los residuos son arrojados de manera ilegal a las aguas.
Desde el no uso de popotes hasta el no uso de bolsas plásticas, que es uno de los problemas que afectan mucho más, el no uso de tanto aluminio.
“Es mejor pensar qué es lo que estamos consumiendo, si lo necesito o no lo necesito y entonces sí tomar una decisión”, detalló la bióloga marina.
Fuente: Excélsior