La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada la reforma educativa que deroga la que impulsó el expresidente Enrique Peña Nieto.
Luego de más de seis horas de debate y al grito de ¡”ya cayó”!, ¡”ya cayó”!, ¡”la reforma ya cayó”!, la mayoría de Morena y sus aliados PES y PT, más el PRI, MC, PRD, PVEM y los experredistas de la llamada bancada independiente sacaron adelante la nueva reforma educativa.
Votaron en contra el PAN, ocho legisladores de Morena, uno del PRI y otro del PT.
Aprobada en San Lázaro, ahora la iniciativa se turna al Senado.
Según Morena y sus aliados, con esta nueva reforma el Estado mantiene la rectoría de la educación, “terminando con la injerencia de organismos ajenos a los intereses nacionales”.
Al argumentar su voto en contra, el PAN subrayó que mantener el artículo 16 transitorio en la reforma es abrir la puerta para la venta de plazas y manejo de la nómina por parte de grupos ajenos al Estado.
“¿Por qué la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) va a ir a favor de este dictamen? ¿Por qué el Partido del Trabajo (PT) va a ir a favor de este dictamen? Porque ya cumplieron su capricho y está en el 16 transitorio. En una interpretación jurídica se cae dentro del (artículo) 123. Y por lo tanto podrán tener en un litigio el manejo de las plazas magisteriales y de la nómina magisterial”, aseguró el panista Felipe Fernando Macías Olvera, integrante de la Comisión de Educación.
En su oportunidad, el coordinador de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, manifestó que la reforma a los artículos 3, 31 y 73 es correcta, pero que el 16 transitorio “es suficiente para echar abajo todo lo demás”.
El citado artículo transitorio establece que se garantizan los derechos laborales de los maestros, tomando como base el artículo 123, apartado B de la Constitución, en lo concerniente a las fracciones VII y VIII.
Dichas fracciones dejan en claro que los trabajadores gozarán de derechos de “escalafón” para el otorgamiento de ascensos “en función de los conocimientos, aptitudes y antigüedad”.
Romero Hicks calificó de inaceptable que para los ascensos se tome en cuenta el “escalafón”. Desde el punto de vista del blanquiazul, debe hacerse “a través de evaluaciones abiertas”.
Cuando Mario Delgado, coordinador de Morena, subió a tribuna para argumentar el voto a favor, la fracción del PAN le gritó: “¡Niños sí, CNTE no!”.