Centenares de turistas nacionales y extranjeros que disfrutaban de sus vacaciones en el municipio Puerto Peñasco en Sonora, fueron alcanzados por las aguas del Mar de Cortés cuando la “marea viva” incrementó el nivel del mar arrasando a su paso con todo lo que los vacacionistas tenían en la arena de la playa “La Choya”.
Por la inmediata reacción de los cuerpos de rescate, no existen reportes de personas lesionadas, solamente pérdidas materiales, principalmente de automóviles, vehículos recreativos como motocicletas, juguetes, sombrillas, casas de acampar, toallas, hieleras, alimentos y distintos aditamentos que los turistas utilizan en la playa.
Los hechos ocurrieron la tarde del sábado, en un video de 52 segundos difundido a través de redes sociales por el periodista Alberto Aldrete, se observa como el agua alcanzó a inundar decenas de vehículos, estacionados junto a la arena de la playa anegada por el mar.
La Unidad Municipal de Protección Civil afirmó que debido a que este fenómeno no es repentino, sino paulatino, no hubo necesidad de iniciar protocolos de atención a emergencias porque en ningún momento estuvo en peligro la integridad física o la salud de los visitantes.
Luis Castro Galán, titular de la Capitanía de Puerto Peñasco, aseguró que distintas autoridades habían advertido a los turistas sobre el riesgo de pernoctar en estas costas donde este tipo de fenómenos son muy comunes debido a su condición geográfica y la interacción de la luna con el mar.
“No fue ningún hecho extraordinario, básicamente las mareas son periódicas y repetitivas cada dos semanas, cada dos semanas con los efectos de la luna llena o luna nueva tenemos lo que se conoce como mareas vivas que son mareas, muy pronunciadas donde baja muchos o sube mucho, como en este caso donde coincidió con la afluencia de visitantes a quienes ya se les había advertido, pero hicieron caso omiso”, explicó el Capitán de Puerto Peñasco.
Indicó que ante el exhorto de las autoridades de los tres niveles de gobierno, que estuvieron recorriendo la zona y advirtiendo a los visitantes sobre la posibilidad de que esto ocurriera, la respuesta era “yo vengo a divertirme y de aquí nadie me mueve”.
La próxima “marea viva” podría ocurrir en dos semanas de acuerdo al calendario lunar, en esta ocasión nadie resulto herido porque entre la marea baja y su punto más alto, pasaron hasta seis horas.
Fuente: Excélsior