Yasmín Esquivel fue elegida este martes como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en medio de un voto dividido en el Senado y de cuestionamientos de parte de la oposición, que señaló un posible conflicto de interés de la jurista por ser esposa del contratista José María Riobóo, amigo y asesor cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador.

La elección se concretó hasta una segunda ronda de votación. En la primera, Esquivel alcanzó 66 votos, Loretta Ortiz tuvo 14 y Celia Maya no consiguió ninguno.

Al no obtener ninguna integrante de la terna el mínimo requerido de dos terceras partes de los votos posibles, se abrió un receso para negociaciones y, posteriormente, una segunda ronda en la que Esquivel ya llegó a la mayoría calificada, con 95 votos.

Horas antes, Morena, el partido de López Obrador, había anunciado su apoyo para la actual magistrada presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, y empezó a operar para alcanzar los votos suficientes.

Previo a las rondas de votación, las tres aspirantes propuestas por López Obrador comparecieron ante el pleno de la Cámara alta. Esquivel fue la primera y, durante su exposición, se comprometió a ser independiente en su labor como jurista.

“Me comprometo a defender la autonomía e independencia judicial, presupuesto indispensable de un Estado constitucional de derecho. Independencia sí, indiferencia no. Independencia sin simpatías ideológicas”, dijo.