Durante una sesión que duró más de cuatro horas, el pleno del Congreso de Nuevo León, se aprobó por mayoría de votos la reforma al artículo primero de la Constitución Política del Estado de Nuevo León que penaliza el aborto.
El dictamen de reforma contó con 30 votos a favor, ocho votos en contra, dos abstenciones y dos diputados que se ausentaron.
Por mayoría los diputados consideraron que “lo correcto es que este congreso adopte las medidas positivas para reconocer plenamente este derecho en el ámbito legislativo, ejecutivo y judicial, por lo que es indispensable que nuestra norma fundamental local consagre este derecho.
La diputada Mariela Saldívar, de Movimiento Ciudadano lamentó que se votara un dictamen sin entender las implicaciones jurídicas que tendría esta resolución, pues no se escuchó a académicos, ni a activistas en pro y en contra.
A decir del diputado Luis Susarrey, del PAN, la discusión no implicaría un aborto en caso de que la madre esté en peligro o por violación, sino en reconocer la vida humana desde el momento de la concepción.
Por su parte, la diputada Julia Espinoza, de Morena, dijo que lo que se votó fue lo que acordó otra legislatura el 21 de mayo de 2014, cuando se aprobó esta polémica ley en primera vuelta, “no basta con penalizar el aborto, si no se resuelve de raíz el problema de garantizar condiciones óptimas para una vida libre de violencia”.
Cabe mencionar que durante esta sesión, adentro del recinto y fuera del congreso, activistas que se oponen al aborto y jóvenes que luchan por su derecho a decidir se gritaban entre sí.
Fuente: El Economista