El jurado en el juicio en Estados Unidos al narcotraficante mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán terminó este jueves su cuarto día de deliberaciones con un momento colorido: un hombre dijo ser hermano del capo.

Mientras el jurado deliberaba, un sujeto se presentó en la corte de Brooklyn, dijo ser hermano de Guzmán Loera y trató de sentarse en las bancas destinadas para la familia del procesado.

Las autoridades lo enviaron a una sala adyacente y luego unos agentes federales entraron y lo sacaron esposado. Las autoridades lo detuvieron por tener varias órdenes de arresto pendientes.

No quedó claro de inmediato si el hombre efectivamente tiene lazos familiares con Guzmán. Las autoridades se rehusaron a dar más detalles.

El incidente es parte de un juicio que ha tenido varios instantes ríspidos y llamativos.

La fiscalía sostiene que el Cártel de Sinaloa bajo el mando de Guzmán traficó al menos 200 toneladas de cocaína en Estados Unidos en dos décadas, y que él protegía su territorio con una banda de asesinos.

El miércoles, el jurado preguntó si es que matar a alguien por razones personales podría ser parte de una asociación ilícita para traficar drogas. En el mismo mensaje enviado al juez, el jurado también pidió revisar extensas transcripciones de tres testigos de cargo que también son narcotraficantes y testificaron contra Guzmán.

Las evidencias del juicio también incluyen testimonios de 14 testigos, incluyendo muchos que describieron la disposición de Guzmán para recurrir a la violencia contra enemigos de su cártel.

La defensa alega que los testigos de cargo acusan falsamente al 'Chapo' para encubrir sus propios crímenes. Fueron casi tres meses de testimonios sobre una vasta operación de narcotráfico impregnada de violencia.

Guzmán, de 61 años, adquirió notoriedad al escapar dos veces de cárceles en México. Fue extraditado en 2017 a Estados Unidos y desde entonces ha estado confinado en solitario.

De ser hallado culpable de varios cargos de asociación ilícita para traficar drogas podría ser condenado a cadena perpetua.

Fuente: El Financiero