CIUDAD DE MÉXICO.- Bernardo Bátiz aseguró este jueves que, de ser nombrado fiscal general de la República, no sería un fiscal carnal.
"No voy a ser un fiscal carnal. Voy a ser un fiscal, si me eligen, que vea por la verdad y la justicia. Voy a ser un fiscal que sirva, que sirva a la colectividad, no a sectores, no a los partidos", afirmó.
Bátiz dijo que la autonomía de la institución estaría garantizada, aunque tiene amistad con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Conozco al presidente de la República desde hace mucho tiempo. Tengo con él alguna amistad, es cierto, pero no crea que estoy viéndolo todos los días, ni soy su consejero personal. Coincidimos en muchos principios, en muchos puntos de vista políticos, pero esa amistad que tengo con muchas otras personas para nada influirá en mi trabajo como fiscal general si es que ustedes me honran con ese cargo”, dijo.
Al comparecer ante la Comisión de Justicia del Senado, el exprocurador de Justicia de la capital afirmó que, además de que la autonomía de la Fiscalía está establecida en la Constitución, él tiene “la convicción” de “no recibir instrucciones de nadie”.
“Quiero decirles que aunque no estuviera ese precepto que ordena y crea a la Fiscalía como una institución autónoma, como estudioso del derecho y como conocedor del derecho les digo que la función del Ministerio Público lo debe ser haya o no disposición legal al respecto.
“Fui procurador de justicia seis años completos y en esos seis años no hubiera aceptado, pero nunca recibí ni indicaciones ni encomiendas, ni mucho menos órdenes de quien estaba entonces dos personas, una cinco años y otra un año más en la jefatura de la ciudad de México”, refirió.
Para Bátiz Vázquez, por otra parte, dijo que de ser nombrado en el cargo, en la Fiscalía no habrá ni enemigos ni amigos políticos, sino, por el contrario, habrá plenitud en la aplicación de justicia.
Guardia Nacional
Sobre la configuración de la Guardia Nacional, cuyo dictamen fue aprobado el miércoles por la Cámara de Diputados y turnada a los senadores, consideró que era necesario buscar una solución para el combate a la violencia y que es necesaria una policía de carácter civil.
Sin embargo, apuntó que no era posible implementar una de manera "brusca". "No podemos decir que sacamos a una policía capacitada y lista para combatir. Esta solución que se está dando es una posición ecléctica que va en buen camino".
"La finalidad será que después de un proceso, que no sabemos cuánto tiempo pueda tardar, haya una policía totalmente dependiente del poder civil", opinó.
Señaló que es importante capacitar a los elementos para hacer informes, preservar pruebas y darle seguimiento a investigaciones.
"Tengo la idea de que va por buen camino. (La Guardia Nacional) es un paso para acercarnos a una solución ideal", dijo.