La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) solicitó al próximo gobierno reconsiderar la decisión de cancelar los trabajos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y analizar las “posibles economías al proyecto o su posible terminación u operación con apoyos de inversionistas privados”, como ya se había planteado antes.
“Es nuestro deber por ley, como órgano de consulta del Estado, manifestarnos categórica y respetuosamente por no compartir la decisión de cancelar esta obra, ya que los recursos invertidos de los mexicanos no serán aprovechados, los cuales, se calcula, ascienden a casi 100,000 millones de pesos”, mencionó su presidente, Eduardo Ramírez, en una carta difundida por algunos de sus representantes estatales.
En contraste, los directores de tres constructoras afiliadas (La Peninsular, ICA y Prodemex) que participan en diversas obras del NAIM, entre ellas el edificio terminal, que es la obra más costosa (cerca de 100,000 millones de pesos), han manifestado, en lo individual, su interés por lograr un buen acuerdo para terminar los contratos existentes y colaborar con el próximo gobierno.
El miércoles, los directores de ICA y La Peninsular, Guadalupe Phillips y Alberto Pérez Jácome, se reunieron con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador para comenzar los trabajos de finiquito de los contratos y mostraron su disposición de seguir participando en la infraestructura que planea desarrollar.
Se difundió que el Consejo de Administración de Prodemex acordó que acatarán el mandato popular de dar por terminada la construcción del NAIM, proyecto que aún destacan en su sitio web.
“Nuestro compromiso con el país no cambia. Estamos totalmente abiertos en el diálogo que vamos a tener con el próximo gobierno en lo que se refiere a la cancelación de los contratos del nuevo aeropuerto, en particular con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que dirigirá Javier Jiménez Espriú, aseguró el director de la constructora de Grupo Ángeles, Antonio Boullosa, al diario Excélsior.
En abril, el empresario Carlos Slim, propietario de Operadora CICSA, que también participa en la construcción de la terminal, sugirió que se concesionara la obra y luego del anuncio de cancelación no ha hecho algún comentario (misma situación en la que están GIA o Coconal, que tienen una participación destacada en la infraestructura).