Felipe Calderón y Genaro García Luna, entonces presidente y secretario de Seguridad, ordenaron a apoyar a Joaquín El Chapo Guzmán y su gente a los exgobernadores de Nayarit Ney González y Roberto Sandoval, aseguró el exfiscal Edgar Veytia, El Diablo, quien está condenado a 20 años de prisión por delitos de narcotráfico.
Durante el noveno día de alegatos en el juicio contra García Luna en Estados Unidos, Veytia detalló que fue el propio exgobernador Ney González quien le informó de la orden de Calderón y García Luna, aunque decidió no atenderla debido a que en el estado apoyaban al cártel de los Beltrán Leyva.
"García Luna y Felipe Calderón me dijeron que la línea era con Los Chapos", aseguró que le dijo el exgobernador durante encuentro con él en una camioneta SUV, lo cual, afirmó, lo puso nervioso y le sorprendió.
Al seguir con su testimonio, reveló que Roberto Sandoval había pactado con el cártel de los Beltrán Leyva desde que era alcalde de Tepic, ya que financiaron su campaña, por lo que al ser gobernador de Nayarit siguió con el apoyo a dicho grupo criminal.
Veyta dijo que tras asumir Roberto Sandoval como gobernador de Nayarit y él ser nombrado subprocurador, en septiembre de 2011, dos hombres, a los que identificó con los apellidos Alcalá y Chaparro, se presentaron ante él y se identificaron como “abogados del Chapo”, quienes le ofrecieron 10 millones de dólares a cambio de que retiraran su apoyo a los Beltrán Leyva y cambiaran de bando.
Sin embargo, dijo ante el jurado que rechazó la oferta al señalar que eran “corruptos, pero con palabra”. Tres meses después, Veyta sufrió un atentado en su casa y contra el convoy que lo acompañaba, pero del cual salió ileso gracias al gran cuerpo de seguridad que tenía de al menos 35 agentes.
Agregó que tras el atentado, el entonces gobernador Roberto Sandoval, junto con él y otros más, viajaron a la Ciudad de México a principios de 2012 para tener una reunión con García Luna en el búnker de la Policía Federal.
A la reunión con García Luna, dijo, sólo entró Sandoval y su hijo, mientras que él y las demás personas que integraban la comitiva se quedaron afuera y les dieron un recorrido por las instalaciones. En ese momento, narró, Luis Cárdenas Palomino, mano derecha del exsecretario de Seguridad, se le acercó y le dijo que “estaban apoyando al lado equivocado”.
Tras esa reunión, aseguró que Roberto Sandoval les dijo que García Luna le había dicho que no iba a apoyar a la policía de Nayarit. “Estamos solos”, habría dicho el entonces gobernador.