Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, lugarteniente de los Beltrán Leyva, se presentó la mañana de este lunes como el primer testigo que habla en el juicio contra Genaro García Luna, quien fuera Secretario de Seguridad Pública del expresidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), acusado de nexos con el narcotráfico en Estados Unidos.
Desde la Corte del Distrito Este de Nueva York, acusó al exfuncionario de recibir sobornos para el Cártel de Sinaloa. De acuerdo con su testimonio, “lo vio en varias reuniones” porque él era el encargado de entregar los sobornos.
“Sergio Villarreal Barragán ‘El Grande’ abre el estrado de cooperantes. Afirma que fue testigo de que Genaro García Luna recibió dinero del Cártel de Sinaloa. Está narrando cómo llegó a ese grupo criminal. Ninguna otra prueba hasta ahora”, detalló Jesús García, reportero de La Opinión, en su cuenta de Twitter.
Mientras que Elías Camhaji, reportero de El País, compartió una frase del primer testigo del juicio: “Con la ayuda del Gobierno, el cártel (de Sinaloa) creció en territorio, en la cantidad de droga que movíamos y eliminar a nuestros enemigos”.
La declaración de “El Grande” se dio justo después de que arrancara la presentación de los alegatos iniciales, donde la Fiscalía federal de Estados Unidos señaló que García Luna habría desempeñado dos trabajos al mismo tiempo.
“Mientras se le encomendó trabajar para el pueblo mexicano, tenía un trabajo. También tenía un segundo trabajo, un trabajo más sucio, un trabajo más lucrativo: tomó millones de dólares en sobornos en efectivo para permitir que el mayor cártel de drogas en México pudiera enviar toneladas, toneladas literales de cocaína, a los Estados Unidos”, expusieron las autoridades estadounidenses, según Keegan Hamilton, corresponsal de Vice.
DETENCIÓN DE EL GRANDE EN PUEBLA
Sergio Villarreal Barragán "El Grande", fue detenido el 12 de septiembre de 2010 en el Fraccionamiento Puerta de Hierro de la capital poblana, tras un operativo de la Secretaría de Marina.
En las acciones, donde participaron cerca de 30 efectivos de la Semar, fueron arrestadas otras dos personas, Jurado Torres y Ramiro Cisneros Aguirre, sin que opusieran resistencia alguna. Además, fueron decomisados cuatro vehículos blindados y diversas armas.
Las autoridades mexicanas habían abierto al menos siete investigaciones previas contra Sergio Villareal Barragán, algunas de ellas por delitos contra la salud, y ofrecían una recompensa de 30 millones de pesos (1,8 millones de euros) por su captura. Además, se le vinculó con al menos cuatro asesinatos.
Con información de SinEmbargo y El Imparcial