Las residencias de ancianos de todo Estados Unidos están cerradas desde hace semanas, respondiendo a órdenes de aislamiento que buscan proteger a los adultos mayores, que son la población que mayor riesgo enfrenta en caso de contraer COVID-19. Sin embargo, una ola de brotes mortales en esos establecimientos sugiere que las medidas llegaron demasiado tarde o no fueron lo suficientemente rigurosas |
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