Maribel mira desde la ventana de su cuarto cómo paramédicos sacan en camillas a vecinos del edificio frente a su departamento ubicado en el área de Woodside en Queens, Nueva York. Sabe que los llevan al hospital, pero lo que no sabe es si regresarán con vida. Ella está enferma y aunque cada día mejora no puede evitar pensar: “Dios mío dame fuerzas y que no caiga yo en un hospital”.
La joven mexicana, de 35 años, lleva 18 días aislada en una pequeña habitación tras enfermarse y presentar los síntomas del COVID-19. Su doctora –cuando la consultó– le dijo que a estas alturas de la pandemia en Nueva York era “seguro que lo tuviera”.
Desde su confinamiento comparte, vía telefónica con SinEmbargo la frustración, el miedo y el dolor que tiene por enfrentar sola la enfermedad y por la crisis donde la comunidad latina ha sido severamente afectada, detalló.
Al menos 311 mexicanos han muerto por COVID-19 en Estados Unidos, la mayoría en Nueva York, 258 fallecimientos, seguido por Illinois con 13 muertes y California con 9 decesos, de acuerdo a las cifras oficiales proporcionadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores hasta el corte de este 17 de abril.
Los migrantes en Estados Unidos, gran parte mexicanos, viven hoy en la oscuridad de la incertidumbre, el desempleo, la falta de seguros médicos, y con el gran temor de caer en el virus “y terminar en una fosa común sin regresar a su tierra”.
Marco Castillo, de la Red de Pueblos Transnacionales, una organización que agrupa a comunidades de mexicanos e indígenas en Nueva York, platicó en entrevista con SinEmbargo que los connacionales en Estados Unidos atraviesan por una de sus peores crisis.
“La crisis de coronavirus no solo ha sido una crisis de salud sino también ha mostrado la profunda desigualdad en la que están inmersos la mayoría de los mexicanos en el exterior”, expresó.
El activista platicó que decenas de mexicanos fueron de los primeros en enfermarse por quedar expuestos al seguir trabajando en la industria de los servicios al inicio de la pandema.
“En general la están pasando muy mal, hay mucha enfermedad, les ha pegado muy duro. Tú sabes que el Alcalde de Nueva York (Bill de Blasio) reconoció que la mayoría de las personas impactadas por el coronavirus son de origen latino y afroamericano, y los mexicanos juegan un papel importante, son un número altos”, comentó.
Fuente: Sinembargo