El juicio de los cinco hombres acusados de planear los ataques del 11 de septiembre, incluido el del autoproclamado cerebro del ataque Khaled Sheikh Mohammed, está programado para enero de 2021 en la base militar estadounidense de Guantánamo, informó el periódico The New York Times.
El juez a cargo del caso, el coronel Shane Cohen, estableció el 11 de enero de 2021 como fecha de inicio de la selección del jurado militar que se encargará de juzgar a los cinco hombres que incurren en la pena de muerte.
La fecha aparece en un informe de unas diez páginas que establece el calendario de los documentos que deben ser entregados dentro de este plazo, según el periódico.
Ni el Pentágono ni los abogados de las partes han confirmado esta información de momento.
Los cinco hombres, que estuvieron detenidos durante unos 15 años en la base militar estadounidense de la Bahía de Guantánamo, en el extremo sureste de Cuba, fueron acusados hace diez años, pero el proceso se estancó por la complejidad del caso.
Una de las dificultades es que los prisioneros pasaron por las cárceles secretas de la CIA, donde algunas personas fueron sometidas a "procedimientos de interrogatorio extensos" -un eufemismo para la tortura- utilizados para construir los cargos.
Este es el caso de Khaled Sheikh Mohammed (conocido como KSM, por sus iniciales), arrestado en Pakistán en 2003, que fue sometido a numerosas sesiones de ahogamiento ("waterboarding") antes de ser transferido a Guantánamo en 2006.
Según el Pentágono, el hombre de 54 años dijo que era el cerebro principal del ataque del 11 de septiembre de 2001, que acabó con la vida de casi 3.000 personas después del secuestro de cuatro aviones. Dos de ellos causaron el colapso de las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York, uno golpeó un ala del Pentágono en Washington y el último se estrelló contra un campo de Pensilvania.
Entre los otros acusados están el yemení Ramzi ben al-Chaibah, quien según la fiscalía estuvo involucrado en la operación a pesar de no obtener una visa para Estados Unidos, y Walid ben Attach, sospechoso de haber operado antes de los ataques.
El saudí Moustapha al-Houssaoui está acusado de financiar los ataques, y el sobrino de KSM, Ammar al-Baluchi -también conocido como Ali Abdul Aziz-Ali- de origen pakistaní, está acusado de participar en la logística del ataque junto a su tío.