El centro de detención de migrantes de Clint, Texas, vuelve a estar en el punto de mira. La comisión de control interno de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) está investigando el lugar a raíz de que una niña migrante denunciara abuso físico.

La niña en cuestión manifestó el pasado 12 de marzo haber sido “golpeada y maltratada“, según documentos que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) envió al Congreso y que NBC News hizo públicos. Este medio también informó que la Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP todavía tenía abierta la investigación el pasado 9 de julio.

A esta denuncia se suman otros informes sobre supuestos abusos de los agentes de CBP hacia menores migrantes detenidos. El Washington Post reveló que en el mismo centro de Clint un oficial obligó a la madre de una niña de 12 años a observar mientras él realizaba actos sexuales.

Un portavoz de CBP informó a medios locales que el próximo lunes destinarán a Detroit a Aaron Hull. Hull ha sido hasta ahora el encargado del Sector de El Paso, al que pertenecen las instalaciones de Clint.

En Yuma, Arizona, otra niña de 15 años denunció agresión sexual durante un supesto registro rutinario. Y un adolescente de 17 años -recopila también NBC News– vio a otro oficial propinando un puñetazo en el estómago a otro menor detenido.