Los restos de los salvadoreños Óscar Martínez y su hija Valeria, fallecidos el domingo pasado luego de ser arrastrados por el Río Bravo al tratar de llegar a EU, arribaron a El Salvador.
Los restos son originarios de la localidad de San Martin, la historia de ambos ha conmovido a todo el mundo; incluso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump al ver la fotografía que se difundió al hallar los cuerpos de ambos abrazados señaló que seguramente él era un “buen hombre y un buen padre”, además de que recalcó que odió dicha imagen.
El portavoz del gobierno de El Salvador confirmó que los cuerpos ingresaron a la frontera con Guatemala, mejor conocida como La Hachadura, alrededor de las 8:00 horas locales.
Cerca de las 11: 00 horas, los restos de la menor y su padre arribaron a San Salvador; posteriormente, recorrieron 120 km de carretera y fueron trasladados a instalaciones de una funeraria municipal, la cual comparte terreno con un cementerio público llamado “La Bermeja“.
Para esquivar los medios de comunicación, la caravana que trasladaba los restos ingresó por un acceso secundario del cementerio.
El lunes por la mañana, se espera que los restos de Óscar y su hija Valeria, sean enterrados en una misma sepultura.
La prensa no tendrá acceso a la ceremonia en memoria de los fallecidos, esto a petición de la familia.
La esposa de Óscar y madre de Valeria, la niña de menos de 2 años que fue privada de la vida tras intentar cruzar, Tania Vanessa Ávalos, salió el jueves desde Tamaulipas junto a los cuerpos de su familiares con rumbo a Monterrey, Nuevo León.
Vanessa Ávalos logró ser rescatada de las aguas del Río Bravo.
Las autoridades salvadoreñas explicaron que los cuerpos fueron trasladados vía terrestre debido a que “es un procedimiento mucho más rápido y mucho más directo; además de que tiene un mayor cuidado de los cuerpos”.
La familia intentaba llega a los Estados Unidos para poder pedir asilo político, querían escapar de la pobreza y violencia que acecha El Salvador.