Más al norte de las fronteras de Estados Unidos, muchos mexicanos también buscan el "sueño americano".
No tiene que cruzar desiertos ni exponerse a narcos o coyotes, pero intentar emigrar a Canadá puede llevarlos también a que el sueño se transforme en una auténtica pesadilla.
Fue el caso de un grupo de 43 de ellos que fueron llevados a Ontario bajo la promesa de trabajos, estudios y una mejor vida.
Y según anunciaron esta semana las autoridades, terminaron en condiciones de "esclavitud moderna".
"Encontramos que vivían en una situación muy precaria. Fueron en busca de un sueño y terminaron como esclavos modernos. Los obligaban a trabajar muy duro por muy bajos salarios y vivían en condiciones de explotación", cuenta a BBC Mundo el detective Martin Graham, uno de los responsables de la investigación.
De acuerdo con el oficial, los mexicanos fueron contactados por redes sociales o encontraron ofertas en páginas de empleos en Canadá.
Les prometieron oportunidades y papeles, por lo que pagaron grandes sumas a sus potenciales empleadores para iniciar el proceso legal.
Sus traficantes, en efecto, gestionaron sus permisos para que entraran legalmente al país.
Pero, una vez adentro, su situación migratoria era irregular y eran forzados a trabajar como limpiadores en propiedades vacacionales en las comunidades de Barrie y Wasaga Beach por tan solo US$50 al mes.
Los 43 vivían hacinados desde 2015 en una propiedad insalubre. Además, su alimentación era escasa, los traficantes controlaban los pagos por las tareas que realizaban y les cobraba tarifas por transporte y alojamiento.
El caso generó conmoción entre las autoridades de Canadá, pues según Graham, es el mayor esquema de tráfico de personas "por su número, escala y tiempo de duración" descubierto en ese país.
"Típicamente, los casos que investigamos en esta provincia son de trabajadoras sexuales que son víctimas de tráfico humano", señala a BBC Mundo Jason Folz, de la Policía Provincial de Ontario.
"Pero este es el primero que vemos de personas que son obligadas a trabajar en condiciones de esclavitud", agrega.
Sin embargo, el agente teme que no sea el único.
"No tenemos cifras oficiales, porque se trata de un delito subterráneo y muchas veces es difícil que las propias víctimas reconozcan que están siendo explotadas".
Y agrega: "Pero estamos seguros de que hay muchas personas en una situación similar y esperamos que este caso abra puertas para que otras personas puedan denunciar que se encuentran en situaciones similares".
La trata en Canadá
De acuerdo con Morris, aunque se desconoce el número exacto de personas que son víctimas de trata en Canadá, existe una "evidencia creciente" de la ocurrencia "generalizada" de tráfico de personas tanto de origen extranjero como de nacionales.
"Generalmente ocurre en grandes ciudades, pero también en otras más pequeñas, como ocurrió ahora. También se manifiesta en gran parte asociado con la explotación sexual. Es por eso que la magnitud de este caso ha sido tan alarmante", señala.
No obstante, reconoce que en los últimos años se ha evidenciado que el tráfico de personas se orienta también al trabajo forzoso.
De hecho, informes públicos de la policía señalan que se han realizado operaciones para combatir la trata laboral en las provincias de Alberta, Columbia Británica y Ontario.
Un reporte del Departamento de Seguridad Pública de Canadá contra el tráfico de personas señala, además, que ciudadanos extranjeros son llevados ilegalmente y posteriormente explotados por los empleadores como trabajadores domésticos.
Y es en este oscuro negocio donde, al parecer, los traficantes de Canadá miran también hacia el sur de Estados Unidos.
Mercado "subterráneo"
Canadá es, desde hace décadas, un nuevo destino para miles de mexicanos, colombianos y otros latinoamericanos que buscan nuevas oportunidades, una mejor vida o escapar de la pobreza.
Sus programas de empleos, estudios o residencia temporales han convertido ese país en una alternativa para muchos ante la feroz campaña de Donald Trump contra la inmigración ilegal en Estados Unidos.
Canadá tiene, de hecho, la mayor comunidad mexicana en el extranjero después de Estados Unidos, con una población que ronda las 80.000 personas, según cifras del último censo (2016).
Según datos del centro independiente de investigación Pew Research Center, con sede en EE.UU., ya en 2017 las solicitudes de asilo de mexicanos en Canadá se habían duplicado.
Esto potencialmente también aumentó el tamaño de dicha comunidad, considerada desde hace décadas la mayor de hispanohablantes en el norte del continente (seguida por la de Colombia, El Salvador, Perú, Chile, Venezuela y Argentina).
Pero la nueva demanda también ha creado una oscura oferta: un "mercado" subterráneo de tráfico de personas, según estiman autoridades, ONG y expertos consultados por BBC Mundo.
Y es que aunque no existen cifras oficiales, autoridades canadienses estiman que México es el país de América Latina de donde más personas son traficadas a Canadá, una oscura lista seguida por otras naciones más distantes como Filipinas, India, Polonia, China, Etiopía, Tailandia y Hungría.
Fuente: BBC