El presidente Donald Trump sostuvo este domingo que la última reunión entre el vicepresidente, Mike Pence, y los enviados de los líderes demócratas del Congreso fue "productiva", en contraposición a lo ocurrido en otro encuentro del sábado.

El mandatario, que dio la información en Twitter, no dio más detalles, pero sí dijo que se habían abordado numerosos aspectos de seguridad fronteriza. Y añadió: "Estamos ahora planeando una barrera de acero y no de cemento. Es a la vez fuerte y menos molesto. Una gran solución y hecho en Estados Unidos". 

El presidente ha repetido desde que se lanzó a las primarias republicanas para llegar a la Casa Blanca que deseaba ver una muro en la frontera sur.

En el inicio dijo que sería de concreto, de lado a lado y que México pagaría por él. Ahora, sin embargo, ha pedido al Congreso unos 5,700 millones para su construcción, pero los demócratas se han negado a darle dicha partida, lo que llevó a que a finales de diciembre se cerrara parcialmente el gobierno, una situación de bloqueo administrativo que ya entra en su tercera semana y tiene afectados a más de 800,000 funcionarios y numerosas actividades federales.

Sarah Sanders, la portavoz de la Casa Blanca, sostuvo este domingo que el gobierno de Donald Trump sigue explorando "todas las opciones posibles" para la construcción del muro fronterizo con México.

"El presidente está preparado para hacer lo que sea necesario para proteger nuestras fronteras, para proteger a la gente de este país", dijo Sanders en una entrevista en Fox News cuando fue consultada sobre la posibilidad de que el presidente construya el muro con fondos destinados a construcciones militares.

Sanders señaló que están "buscando y explorando todas las opciones disponibles que tiene el presidente".

El presidente repitió en la mañana que él incluso no descarta declarar una "emergencia nacional" para obtener el dinero que el Congreso por ahora le ha negado y que ha llevado al cierre parcial del gobierno.