NUEVA YORK— El narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, “el Chupeta”, conocido por su cara desfigurada, ofreció un escalofriante testimonio sobre los cientos de miles de kilos de cocaína que dijo envió a Joaquín “el Chapo” Guzmán.

“El Chupeta” habló durante el juicio a Guzmán, que se y explicó como se conocieron y manejaban su negocio multimillonario.

El colombiano, exlíder del Cartel del Norte del Valle y quien lleva diez años preso en Estados Unidos, relató que a pesar de que Guzmán se quedaba con un porcentaje más alto de su cocaína que otros traficantes, tardaba mucho menos que otros en transportarla.

Reiteran sobornos

Guzmán supuestamente también le dijo que sus rutas eran las más seguras porque tenía comprados a muchos funcionarios mexicanos.

Todo eso fue suficiente para convencer a “el Chupeta”, quien se sorprendió cuando, cuatro meses después, los primeros 4.000 kilos de cocaína que envió en cinco aviones a Guzmán llegaron a Estados Unidos en menos de una semana.

Irreconocible por la policía

Abadía, vestido con una chaqueta negra y con unos guantes puestos, habló en español a través de intérpretes. Miró un momento a Guzmán cuando una fiscal le pidió que lo identificara en la sala.

Explicó que operó su mandíbula, ojos, orejas y nariz, entre otras partes de su cara, para evitar que la policía lo reconociera.

Tras ser miembro de la Marina en Colombia, Abadía explicó que se introdujo en el mundo del narcotráfico en la década de 1980. Desde entonces y hasta 2007 traficó unos 400.000 kilos de cocaína hacia Estados Unidos, dijo.

Toda una empresa

Durante su primera reunión con “El Chapo” en el hotel ambos hablaron de la cantidad de aviones que se necesitaría, las pistas clandestinas que podrían usar y la posibilidad de enviar un piloto para que las identificara, entre otros temas.

La ubicación de la pista determinaba la cantidad de droga a transportar.

“Cuanto más corta era la distancia, más cocaína podía cargar en el avión desde Colombia a México porque se necesitaba cargar menos combustible. Había menos peso en el avión”, explicó Abadía.

Amonestan al abogado

Por otro lado, la fiscalía pidió al juez el jueves que amoneste al abogado de Guzmán, Eduardo Balarezo, por colocar en su cuenta de Twitter entrevistas de los medios sobre el caso y comentarios extrajudiciales “que generan un riesgo sustancial porque podrían interferir en un juicio justo”.

En uno de sus tuits, Balarezo colocó un vídeo de la canción “Puño de tierra”, que según otro testigo en el juicio, Miguel Ángel Martínez, era la canción favorita de Guzmán y fue cantada por una banda una y otra vez enfrente de una cárcel donde horas después intentaron asesinar a Martínez.- Con información de AP