A una semana de haber llegado a Tijuana, Baja California, decenas de migrantes centroamericanos rompieron un cerco de la Policía Federal en su intento de cruzar el puente fronterizo El Chaparral, que conecta con San Ysidro, Estados Unidos. 

Alrededor de las 10:00 horas de este domingo, los migrantes salieron del Deportivo Benito Juárez —donde está instalado el albergue al que llegaron el 18 de noviembre— rumbo a la garita El Chaparral. Portaban una manta con una consigna dirigida al presidente Donald Trump, así como banderas de Honduras y México, mientras pedían ser considerados como trabajadores internacionales.

Lo que inició como una manifestación pacífica, que era resguardada por policías municipales, estatales y federales, terminó en enfrentamientos cuando algunos migrantes corrieron hacia el Canal del Río Tijuana.

En pocos minutos, llegaron al área de El Chaparral, donde había poca presencia de las fuerzas de seguridad, por lo que después de correr algunos kilómetros alcanzaron la puerta fronteriza y las instalaciones mexicanas de Aduanas. 

Según reportes de la prensa local, aunque los organizadores de la marcha sugirieron a los centroamericanos que no siguieran avanzando hacia la frontera, cerca de 500 migrantes se internaron en colonias fronterizas de Tijuana para intentar cruzar desde varios puntos.

De acuerdo con la agencia EFE, elementos de la Patrulla Fronteriza lanzaron gases lacrimógenos del lado mexicano para intentar contener el cruce de migrantes.

Las advertencias de Trump

Mientras cientos de migrantes intentan cruzar de Tijuana a Estados Unidos y otros tantos siguen avanzando por territorio mexicano, el presidente Donald Trump arremetió una vez más contra el gobierno de México por no frenar las caravanas, que partieron desde hace más de un mes de San Pedro Sula, Honduras. 

“Sería muy inteligente que México parara las caravanas mucho antes de llegar a nuestra frontera sur”, escribió el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter.

También acusó a los países del Triángulo Norte, de donde proceden estas caravanas, de permitir estos movimientos migratorios para librarse de “cierta gente”.

“Es una manera de que cierta gente salga de su país y de arrojarlos a nuestro país. No más”, publicó.

Los mensajes del republicano se publican un día después de que el diario The Washington Post reportara que el gobierno de EU y el equipo del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, habrían acordado que los migrantes que quieran solicitar asilo permanezcan en la frontera mientras dura el proceso, afirmación que negó Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación.

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que al menos 9,000 migrantes centroamericanos cruzan territorio mexicano actualmente. Cerca de 1,900 fueron devueltos a sus países —Honduras y El Salvador, principalmente— voluntariamente.

Fuente: ADN Político