El kilogramo será actualizado. Lo que va a cambiar a partir del 20 de mayo de 2019 es la definición científica exacta de la masa de un kilogramo.
Este 16 de noviembre, la comunidad científica mundial aprobó la mayor revisión del Sistema Internacional de Unidades (SI, por sus siglas en inglés) desde su inauguración en 1960, con la redefinición de cuatro de sus siete unidades y el abandono del patrón físico del kilogramo.
Esto significa que el kilogramo (masa), el kelvin (temperatura), el amperio (corriente eléctrica) y el mol (cantidad de sustancia) serían determinados por constantes fundamentales de la naturaleza y no por objetos físicos.
La decisión se tomó debido a que con el tiempo el cilindro que rige al kilogramo ha sufrido cambios y ha perdido algunos miligramos; alterando su peso real.
En términos prácticos, lo que va a suceder es que va a desaparecer la referencia "k" de Kilo para ceder el paso a la letra H.
Una letra "h" es el símbolo de la "Constante de Planck", un concepto de la mecánica cuántica descubierta en 1900 por el físico Max Planck.
La unidad seguirá siendo la misma, es decir, se seguirá hablando de kilos; solo cambiará su definición.
Estos cambios no afectarán el día a día de las personas, pero son de gran importancia para las investigaciones científicas que requieren un elevado nivel de precisión en sus cálculos.
En lugar de usar el kilogramo clásico como criterio, los científicos usarán la constante de Planck para definir un kilogramo, lo que varía en unos 50 microgramos menos. El nuevo valor del kilogramo se deriva de la constante de Planck gracias a una balanza de potencia.