La nueva vacuna contra el cáncer empleará el poder natural del sistema inmunológico para enseñar al organismo humano a combatir la enfermedad.

BioNTech, la misma compañía que desarrolló una de las inmunizaciones más aplicadas contra COVID-19, está en la segunda fase de ensayos clínicos para una vacuna contra el cáncer. En esta etapa, la farmacéutica está probando el medicamento sobre voluntarios, ya que ha demostrado ser lo suficientemente segura como para seguir avanzando en la investigación. Ahora, con seres humanos.

Enseñar al sistema inmune a combatir el cáncer

Clinical Trials Arena ha certificado que la vacuna contra el cáncer de BioNTech es segura para su administración experimental en seres humanos. Según la empresa, ésta podría ser una alternativa efectiva para casos muy agresivos de cáncer en la piel, y podrá traer esperanza para pacientes que han sido diagnosticados como terminales.

Así como sucedió con el coronavirus, la farmacéutica trabajará con Pfizer para la producción de este medicamento. Está basado en tecnología de ARN mensajero, que enseña la pauta al sistema inmune para combatir a las células cancerosas. A diferencia de la alternativa de COVID-19, sin embargo, sólo podrá probarse en pacientes ya enfermos de cáncer.

Por esta razón, para el estudio se han reclutado personas en etapa III o IV, de manera que puedan rastrear su progreso después de que se les administró el fármaco. El cofundador de BioNTech, Özlem Türeci, asegura que es necesario “aprovechar el poder del sistema inmunológico contra el cáncer y las enfermedades infecciosa”.

Türeci sabe que el cáncer cobra millones de vida anualmente en todo el planeta. Por esta razón, el directivo tiene la certeza de que la misma fórmula que se aplicó para el caso del coronavirus puede replicarse en el caso de la vacuna contra el cáncer:

“Pudimos demostrar el potencial de las vacunas de ARNm para abordar COVID-19. No debemos olvidar que el cáncer también es una amenaza para la salud mundial, incluso peor que la pandemia actual”.

Para que la inyección sea efectiva, sin embargo, el diagnóstico precoz es crucial. Así como se produjeron 7.7 mil millones de vacunas contra COVID-19, la farmacéutica tiene el objetivo de producir suficientes vacunas para abastecer a la población del mundo. Si las pruebas continúan mostrando los mismos resultados positivos durante esta y la siguiente fase, el cáncer en estados avanzadas podría dejar de ser una sentencia de muerte en el futuro próximo.

Fuente: Muy Interesante