Congresistas de Estados Unidos expresaron su preocupación por la creciente participación de elementos del Ejército para combatir el crimen en México.

Por medio de una carta enviada al Secretario de Estado, Antony Blinken, los 19 miembros del Partido Demócrata en el Capitolio expresaron su preocupación por la gestión del Presidente Andrés Manuel López Obrador en el tema de derechos humanos, seguridad y por la violencia que prevalece en el país, además que llamaron a reconsiderar la asistencia en seguridad y a priorizar los temas de “migración, seguridad ciudadana, Estado de derecho y derechos humanos”.

“Observamos con preocupación que el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sólo ha profundizado hasta ahora la participación militar en labores de policía interna”, compartieron los congresistas en la misiva.

Además, indicaron que será fundamental profundizar los esfuerzos de Estados Unidos para garantizar que la policía civil de México pueda trabajar de manera efectiva y respetuosa de los derechos humanos.

Los congresistas demócratas también expusieron su preocupación por las declaraciones de López Obrador contra defensores de derechos humanos y periodistas.

“Los últimos dos años han sido testigos de una violencia récord en México, con aproximadamente 35 mil homicidios anuales. Aproximadamente 30 defensores de derechos humanos y periodistas fueron asesinados en 2020. Más de 80 mil personas han desaparecido desde 2006”, agregaron en la carta.

Ante dicha situación, urgieron a México a fortalecer el Mecanismo de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos y la Fiscalía Especial para la investigación de delitos contra estos.

“En este contexto, lo alentamos a trabajar con el Gobierno mexicano para abordar los niveles casi totales de impunidad que permiten a los grupos criminales y agentes estatales perpetrar delitos graves y abusos contra los derechos humanos”, determinó.

En la misiva, los congresistas recordaron el incidente del pasado 22 de enero en donde 19 migrantes fueron encontrados calcinados dentro de un vehículo en el municipio de Camargo en Tamaulipas como muestra de los riesgos que enfrentan los migrantes.