La nueva variante del covid-19 conlleva un contagio más veloz, lo que aunado a que el país tuvo del 4 al 10 de enero la peor semana de la pandemia, enciende los focos rojos. Sobre ello, el especialista Raúl de León Escobedo apuntó que la población está obligada a mantener las medidas de prevención que ya todos conocemos, como es la sana distancia, uso de gel antibacterial y evitar salir de casa.

El jefe de Investigación y Posgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, expuso que la nueva cepa de coronavirus que se detectó en Tamaulipas implica “un contagio más veloz”.

Para dar una idea de lo anterior, explicó que en septiembre en Inglaterra solo había un paciente infectado con la nueva cepa. Sin embargo, dos meses después ya era el 25 por ciento de todos los enfermos de covid-19, y para diciembre alcanzó el 75%.

Señaló que esta variante tiene la capacidad de infectar células más arriba del sistema respiratorio, es decir, a nivel nariz y garganta, mientras la otra cepa se aloja sobre todo en lo más profundo del pulmón, lo cual le lleva más tiempo. Debido a ello, el nuevo tipo de coronavirus es más fácil de ser expulsado y propagar la cadena de contagio.

“La semana pasada fue la peor que se ha vivido en la pandemia, y justo cuando tenemos un problema de alta transmisión causado por la movilidad decembrina, nos cae esta nueva cepa que es de una velocidad más rápida porque está a flor de piel y es para hacer sonar las alarmas. Inglaterra en tres meses logró ponerse en 75% y si no se toman medidas esto puede ocurrir en nuestro país”.

Lamenta que en medio de todo este panorama se mantenga una política de puertas abiertas y cualquiera pueda ingresar con toda facilidad al país, pues la sola toma de temperatura no descarta casos como este. En cambio, hay naciones como Japón que exigen una prueba PCR con una negatividad de 72 horas de anticipación al viaje.

De León Escobedo, sostiene que la vacuna será eficaz también contra la nueva cepa pero va demasiado lenta. “Aún contra esta variante ha demostrado su eficacia en Inglaterra, el problema es que no llega. No queda más que aplicar la sana distancia, el uso de cubrebocas y mascarilla, gel antibacterial y quedarse en casa, pero si volvemos al comercio y a las fiestas clandestinas, estaremos cavando nuestra propia tumba, es un foco rojo, nos llega en el peor momento”.