Un estudio reveló que la vacuna contra el Covid-19 de Moderna que demostró tener una eficacia del 94% hace que el sistema inmunológico humano produzca anticuerpos potentes durante al menos tres meses.

Investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) que co-desarrolló el fármaco, estudiaron la respuesta inmunitaria de 34 participantes.

En el artículo publicado en el New England Journal of Medicine, los científicos explicaron que los anticuerpos que impiden que el virus invada las células humanas disminuyeron ligeramente con el tiempo.

“Como se esperaba, disminuyeron ligeramente con el tiempo pero permanecieron elevados en todos los participantes 3 meses después de la dosis de refuerzo”, indicaron.

El fármaco llamado mRNA-1273 se administra en dos inyecciones con 28 días de diferencia cada dosis y aunque la cantidad de anticuerpos disminuye no es motivo de preocupación.

Anthony Faucci, asesor de la Casa Blanca y director del NIAID comentó que es probable que el sistema inmune recuerde el virus si se vuelve a exponer más adelante y luego produzca nuevos anticuerpos.

Además, el estudio demostró que la vacuna activó un tipo de célula inmunitaria que debería ayudar en la llamada respuesta de memoria.

El próximo 17 de diciembre, la vacuna de Moderna será revisada por un comité asesor de la FDA y podría recibir luz verde para su aprobación de emergencia.

La vacuna de Pfizer,  BioNTech y la de Moderna se basan en la nueva tecnología que utiliza material genético en forma de ARNm.

Dicho ARNm está encerrado en una molécula de lípidos y se inyecta en el brazo, donde hace que las células del interior de nuestros músculos construyan una proteína de superficie del coronavirus.

Con esto se engaña al sistema inmunológico haciéndole creer que se ha infectado con un microbio y lo entrena para construir el tipo correcto de anticuerpos para cuando se encuentre con el virus real.