Mónica Olvera, la mexicana que encontró el punto débil del coronavirus

Por  Staff Puebla On Line | Publicado el 20-08-2020

Mónica Olvera de la Cruz es una física mexicana especializada en ciencia de materiales. La Doctora por la Universidad de Cambridge está al frente del Departamento de Ciencias de Materiales e Ingeniería en la Universidad Northwestern en Illinois y aunque su carrera dista de la medicina, la biología y otras áreas, su investigación en curso podría ser clave en la lucha contra el coronavirus.

Mónica Olvera nació en la Ciudad de México. Estudió Física en la UNAM en 1981 y cuatro años más tarde se doctoró en Cambrige, Inglaterra. Casi la totalidad de su carrera como científica ha ocurrido en ámbitos extranjeros. Entre otras estancias, trabajó en la Comisión Central de Energía Atómica de Francia.

Su trabajo como física teórica ha versado principalmente sobre materia condensada, en particular materia blanda. Este campo de la Física, donde ella es una notable teórica, ha sido crucial para el desarrollo de la nanotecnología. A su vez, la nanotecnología ha revolucionado en las últimas décadas industrias como la automotriz (aditivos, neumáticos), la computacional (pantallas LCD) y la cosmética (protectores solares).

El interés de Olvera de la Cruz por estudiar más a fondo al virus desde la física y su especialidad nació a partir de su deseo por contribuir a detener la pandemia y creció cuando uno de sus hermanos resultó contagiado y enfermó gravemente.

En vez de enfocarse en la creación de anticuerpos y una respuesta inmune que identifique y destruya al virus (como ocurre con las vacunas), o en la forma de romper la capa lipídica que recubre a las proteínas del virus para desactivarlo (como hace el lavado de manos con jabón), la científica mexicana decidió analizar el SARS-CoV-2 desde un área en la que es experta, la electrostática.

La Doctora por la Universidad de Cambridge descubrió que las vías de acceso del virus a las células, las proteínas S (también llamadas spike), poseen cargas positivas que pueden ser bloqueadas a partir de reducir su atracción y por lo tanto, impedir su entrada a la célula.

Si estas proteínas S son incapaces de unirse a una proteína enzimática de las células llamada ACE2, el coronavirus no tendría una puerta de entrada al organismo humano para replicarse y provocar una infección.

Tras analizar las diferencias entre el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y el coronavirus causante de la epidemia de síndrome respiratorio agudo grave (SARS) en 2002, el equipo liderado por Mónica Olvera descubrió que con una mutación, los sitios de división polibásica (regiones del virus con carga positiva alejados de las proteínas S) pueden modificar radicalmente la interacción entre sus proteínas y las de la célula huésped.

En los primeros resultados, el equipo de Mónica Olvera intentó bloquear uno de los tres grupos de la proteína S y logró reducir la capacidad del virus para penetrar en las células y unirse a sus proteínas hasta en un 30 %. 

El siguiente paso de su investigación es aplicar el mismo bloqueo a los tres grupos de las proteínas spike y por lo tanto, neutralizar casi completamente al virus con una reducción de su capacidad para penetrar las células cercana al 90 %.

Para lograrlo, la científica mexicana plantea el diseño de una nueva molécula cargada negativamente, que permita dificultar la entrada del SARS-CoV-2 a la célula e impedir la infección. Este esfuerzo podría llevar de dos a tres meses y una vez conseguido, una de las formas de aplicación podría ser a través de aerosoles, según explicó la propia Olvera en una entrevista para BBC.

Fuente: Muy Interesante

comments powered by Disqus

Servicios

f

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PUEBLA PUEBLA