Una queja por presunta violación a los derechos humanos se reportó en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Huejotzingo, en promedio, cada 52 días en 2019, por no proporcionar un trato digno, acceder a la igualdad o incumplir con el derecho de seguridad personal o trato digno.

El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, reconoció el pasado 25 de mayo que en el Cereso de Huejotzingo se confirmaron nueve internos positivos a covid-19, así como se habilitó el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (CIEPA), como cárcel para portadores del virus.

De acuerdo con una solicitud de acceso a la información pública, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla confirmó a esta casa editorial que en 2019 se presentaron siete quejas por el trato que brindaron en la cárcel de Huejotzingo, así como a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.

Al cierre del 2018, los registros de procedimientos presentados por presuntas violaciones a los derechos humanos se presentaron cuatro quejas, lo que, en comparación con los siete incidentes del cierre del año pasado, arrojó que incrementaron las quejas en más del 133 por ciento.

Entre las principales causas por las que se presentaron las quejas en contra del Cereso de Huejotzingo resaltó que la mayoría se trataron de posible trato digno, al sumar cuatro de los siete incidentes, lo que arrojó ser más del 57 por ciento de las quejas que se presentaron.

Mientras que las otras tres quejas que se presentaron en contra de la cárcel de Huejotzingo consistieron en presuntas violaciones a los derechos: igualdad; integridad y seguridad personal; a la vida, así como como al trato digno. Por ello, sumó siete procedimientos el Cereso.