El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, se manifestó en contra de reactivar la industria automotriz el 18 de mayo como lo propone el gobierno federal, pues la entidad se encuentra en el momento más crítico de la pandemia por COVID-19, y acatar esta medida provocaría contagios exponenciales.

En conferencia de prensa, señaló que el semáforo para la vuelta a la normalidad presentado este día por la Federación: “son políticas experimentales basadas en probabilidad de acierto o error en proporciones altas. Son proyecciones actuariales, no de experiencia”.

“Al gobierno de Puebla le faltan elementos para tener posición ante lo planteado por la Federación. Poner en marcha la industria automotriz el 18 de mayo es acabar con todas las medidas de contención. Es acaba con todo”.

“Es la incorporación de 15 mil trabajadores de Volkswagen, 7 mil trabajadores de Audi, 7 mil de industrias proveedoras. Implica también activación de servicios. Y todas esas medidas de sana distancia, de uso de cubrebocas y Hoy no circula no serán aplicables”.

“Y esto se da en medio del momento más crítico de la crisis de esta pandemia en nuestro estado”.

“Yo siempre opinaré en favor de la salud y de la vida de los poblanos. Habrá presión del sector productivo para retomar actividades. Y el repunte de contagios puede llegar a ser, como probabilidad, muy alto y salirse de control”.

“Nos faltan más elementos de los que la Federación tiene en consideración para tomar una posición determinada”.

“Entendemos la importancia de la industria automotriz como una cadena productiva con la industria acerera, con la misma industria automotriz en Estados Unidos. Entendemos la necesidad de reactivar economía, pero tenemos que ver las consecuencias, ese es el papel de un gobierno estatal que tiene que analizar la propuesta nacional”.

“Vamos a ver la semaforización. Los llamados municipios de la esperanza, en Puebla son muy chiquitos y son 18”.