Ante la pandemia de coronavirus (Covid-19), el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, realizó la tradicional misa dominical a puerta cerrada, sin feligreses y con solo dos sacerdotes, para prevenir el contagio de este mal.

Durante la homilía, monseñor hizo una oración para pedir por las personas que se encuentran pasando por esta situación a nivel nacional y en todo territorio mexicano, así como también pidió por las personas que se encuentran trabajando en hospitales.

El líder de la grey católica poblana indicó a los feligreses que aún con la situación que se vive continúen preparándose para la cuaresma porque es un tiempo de purificación y comprensión; que se aun momento de reflexión del valor de la vida.

Aseguró que son tiempos difíciles pero que se deben de ser las indicaciones para mantener nuestra salud intacta, por lo que exhortó a la población a tomar las medidas de salubridad al pie de la letra.

En días pasados, el arzobispo dio a conocer que todas las misas dominicales se celebrarán en forma privada, y podrían ser seguidas desde las diversas redes sociales, por lo que instruyó a los sacerdotes a que digan a los fieles sobre la validez de las celebraciones religiosas por medios digitales.

De igual manera dio a conocer que los encuentros de grupos numerosos, retiros, asambleas, congresos, jornadas, catequesis, pláticas presacramentales, quedan suspendidas.