Cada poblano debe mil 114.5 pesos sólo por la deuda reconocida en Puebla, es decir, sin considerar esquemas de inversión como Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) o Asociaciones Público Privadas (APPS), que se convirtieron en el principal método de financiamiento de obras de los gobiernos anteriores.

De acuerdo con el reporte del primer trimestre de 2019 sobre pasivos a nivel estatal y municipal del Instituto Belisario Domínguez (IBD), el gobierno del estado tiene pasivos por siete mil 140.2 millones de pesos por distintas obligaciones financieras, lo que revela una disminución de 8.6% con respecto al trimestre del año anterior.

Este cálculo no incluye el reciente fallo por el cual la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA), a través de la Procuraduría Fiscal, logró evitar que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) cobrara al gobierno de Puebla un importe por dos mil millones de pesos por supuestas contribuciones omitidas y un crédito fiscal heredado por gobiernos anteriores.

El balance y la calificación de calidad crediticia que distintas corporaciones otorgan al estado contrastan con la deuda que las autoridades poseen por la construcción de obras como el Centro Integral de Servicios (CIS) o el Museo Internacional del Barroco (MIB), la cual podría ascender a más de 30 mil millones de pesos, de acuerdo con el gobernador electo Miguel Barbosa Huerta.

La corporación Fitch Ratings, por ejemplo, otorga al estado una perspectiva crediticia estable y una alta calidad crediticia. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) considera que el indicador de alertas para Puebla se encuentra en el nivel más favorable, puesto que posee sostenibilidad de la deuda, capacidad de pago y disponibilidad financiera para hacer frente a sus obligaciones de corto plazo.

Pero ésta se trata sólo de obligaciones contraídas con bancos de desarrollo e instituciones de crédito, y no de convenios realizados con empresarios.

El próximo gobernador de Puebla ha anunciado que renegociará los “contratos leoninos” del CIS y del Museo Barroco porque detalló que el estado debe pagar 350 millones de pesos anuales por el primer inmueble, y 300 millones de pesos anuales por el segundo.

Por otra parte, el balance elaborado por el IBD del Senado de la República señala que tres municipios del estado presentan una deuda reconocida por un monto de 291.8 millones de pesos.

Se trata de Puebla, que posee un adeudo de 206.5 millones de pesos producto de un crédito; de Xicotepec, que debe 64.9 millones de pesos; y de Huauchinango, que adeuda 20.3 millones de pesos a la banca de desarrollo.

Fuente: 24 horas