Como parte de las estrategias implementadas por la Auditoría Superior del Estado, con el propósito de llevar a cabo la fiscalización superior efectiva, con apego a estándares nacionales e internacionales, se han realizado acciones orientadas a fortalecer, integrar y ejecutar en sus procesos de gestión y de recursos humanos, prácticas de igualdad y no discriminación, que sirvan de base para materializar la inclusión laboral y no discriminación, así como dar cumplimiento a la Norma Mexicana NMX-R-025 SCFI-2015.
En este contexto, el Auditor Superior del Estado, David Villanueva, presidió los trabajos de seguimiento, en coordinación con el Comité de Igualdad y No Discriminación de la institución, así como con los directivos de la misma.
En la sesión de inicio, el Auditor Superior destacó la relevancia de apegarse a buenas prácticas y normas de auditoría gubernamental, como las establecidas en el Sistema Nacional de Fiscalización, así como a los estándares nacionales e internacionales en materias como integridad, inclusión e igualdad.
Por ello, David Villanueva, reiteró la importancia de seguir trabajando en coordinación con instituciones del orden federal, como la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública y en este caso, con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Finalmente, señaló que ser un Excelente Lugar para Trabajar, de acuerdo con Great Place to Work México, es resultado de la suma de esfuerzos, talentos y capacidades de todos los colaboradores, lo que permite seguir trabajando a favor de la cultura de rendición de cuentas claras para Puebla y los poblanos.
La Auditoría Puebla actualmente tiene el nivel oro, otorgado por instituciones federales para reconocer las buenas prácticas implementadas en materia de igualdad laboral y no discriminación, favoreciendo el desarrollo integral de las y los
trabajadores. Asimismo, esta certificación es un incentivo a las estrategias y acciones implementadas para promover la igualdad e inclusión laboral, así como la no discriminación como parte de una cultura laboral.
Cabe mencionar que dicha certificación se otorga a los centros de trabajo que incluyen la perspectiva de género y no discriminación en los procesos de reclutamiento, selección, movilidad y capacitación; implementación de acciones para prevenir y atender la violencia laboral; así como, acciones de corresponsabilidad entre la vida laboral, familiar y personal de sus trabajadores, con igualdad de trato y de oportunidades.
Dicha norma fue desarrollada en el año 2015 por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el Instituto Nacional de las Mujeres y el Consejo para Prevenir la Discriminación.