Un incremento del 4% se registró en el estado de pacientes que fueron atendidos en nosocomios poblanos por comida en mal estado, puesto que de enero al 5 de noviembre de este año se dieron 203 casos, mientras que, en esos meses, pero del año pasado fueron 196.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud Federal, en promedio, a la semana se presentaron cinco casos de personas que mostraron síntomas como vomito, diarrea o dolor muscular.
De acuerdo con los datos, fueron más mujeres que hombres que ingresaron a nosocomios poblanos por esta enfermedad con 57 por ciento (116), mientras que el 43 por ciento (87) fueron hombres.
El número reportado por Puebla lo colocó como en el lugar número 20 a nivel nacional con más casos de esta índole. En primer sitio se ubicó Jalisco con 4 mil 469 personas; seguido de Chihuahua con mil 986; Baja California con mil 415 pacientes; San Luis Potosí con mil 400 y Nuevo León con mil 131.
Los síntomas más comunes son vómitos, dolor abdominal y diarrea debido a la inflamación del tubo gastrointestinal (estómago e intestino), en algunos casos pueden incluir fiebre, escalofríos, heces sanguinolentas, deshidratación, dolor muscular, debilidad y agotamiento.
Este tipo de males son más común después de consumir alimentos en comidas al aire libre, cafeterías de escuelas, grandes reuniones sociales o restaurantes, por lo que se recomienda no consumir alimentos en sitios en donde no se pueda garantizar la sanidad en el proceso de preparación de alimentos.