De enero a septiembre del año actual, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Guardia Nacional (GN) acumulan 17 quejas por casos de tortura, cometidos en una decena de entidades federativas del país, entra las que se encuentra Puebla.
Sólo los militares suman cuatro denuncias ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), hechos que, hasta el noveno mes de 2022, se han registrado en Michoacán, Nuevo León, Puebla y San Luis Potosí.
El acumulado de quejas por tortura, donde integrantes de la Guardia Nacional son los señalados, asciende a 13; el Estado de México ha reportado cinco, mientras que en Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz se ha documentado uno en cada región.
No obstante, en el caso de Puebla, la Fiscalía General de la República es la entidad federal que tiene la mayor cantidad de quejas por tortura durante el periodo de referencia, según los datos publicados en el Sistema de Alerta de Violación a los Derechos Humanos, de la CNDH.
Es preciso apuntar que uno de los argumentos de la oposición al gobierno federal, respecto de la permanencia de militares en las calles hasta 2028 para labores de seguridad, fue la violación a los derechos humanos en contra de civiles.
La reforma ha sido avalada por el Senado, la Cámara de Diputados y en más de una decena de congresos locales, entre los cuales está Puebla.
