El centro de atención y motivo de trabajo de la BUAP son sus estudiantes, por lo que todas las acciones emprendidas en el día a día en la institución son a favor de este sector de la comunidad universitaria, refirió la Rectora Lilia Cedillo Ramírez al inaugurar el Centro de Apoyo Emocional y Terapia Ocupacional con Animales (CAETO), un proyecto pionero en su área que abordará un problema recurrente en los jóvenes: la salud emocional.
Tras relatar el origen de este proyecto, derivado de la necesidad de atención emocional de los estudiantes -principalmente foráneos- y rescatar a los ejemplares caninos callejeros que durante la pandemia entraron a Ciudad Universitaria, acción replicada en otras sedes universitarias, la doctora Cedillo Ramírez señaló que este espacio atenderá problemas de depresión, estrés, aislamiento y ansiedad, además de prevenir conductas de riesgo. De manera paralela, impulsará el respeto y cuidado de los seres vivos con los que cohabitamos.
La equinoterapia es la más conocida, pero poco se sabe de la utilidad de otros coterapeutas, como los caninos. Por ello, “agradezco a todos los que han trabajado fuertemente para que en un corto tiempo este proyecto sea una realidad. Será muestra del compromiso de todos los universitarios para mejorar la salud emocional de nuestros estudiantes”, indicó la Rectora de la BUAP, quien además dio a conocer que el logo de este centro es un abrazo: “Dos manos abrazando a un perro que representan la emotividad y cariño que un joven da y quiere recibir”.
En su intervención, Feliciano Alfonso Hernández Téllez, director de Planeación y Evaluación de la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DGESU), de la SEP federal, expuso que la salud mental es uno de los temas torales a atender en los recintos universitarios. En este sentido, la Máxima Casa de Estudios en Puebla está comprometida y ocupada en resolverlo de manera prioritaria. “Es tiempo de arriesgarse, es tiempo de poner en el centro de atención a los jóvenes. Nuevamente, la BUAP va un paso adelante en el tema de innovaciones y prácticas educativas, para ser ejemplo de otras comunidades de la región y el país”.
Tras celebrar la realización de este proyecto en un corto tiempo, con la colaboración de diversas áreas universitarias, Hernández Téllez reconoció el compromiso y liderazgo de la Rectora Lilia Cedillo para atender problemas de la comunidad universitaria: "Los identifica como prioritarios, los hace suyos y los lleva a la práctica con la participación de todos ustedes”.
Jorge Avelino Solís, coordinador General de Atención a los Universitarios, expresó que esta obra incluyente y humanista fue posible gracias al impulso, sensibilidad y apoyo de la doctora Lilia Cedillo. “Este centro nace con el impulso de dar una atención integral a la comunidad universitaria en el tratamiento de problemas emocionales, evitando el aumento de las conductas de riesgo. Su misión principal es salvar vidas mediante el vínculo sanador que podemos construir con nuestros compañeros”.
UN ESPACIO MULTIDISCIPLINARIO
El Centro de Apoyo Emocional y Terapia Ocupacional con Animales es un espacio multidisciplinario que involucra la participación de especialistas de las facultades de Psicología, a través del Servicio Clínico de Psicología (SECLIPSI), y de Medicina Veterinaria y Zootecnia, mediante el Hospital Veterinario para Pequeñas Especies; así como de la Dirección de Acompañamiento Universitario.
El área de Apoyo Emocional estará a cargo de Francisco Cepeda Astorga, psicólogo especialista de este nuevo espacio. También colaboran dos voluntarios para el manejo de los caninos, uno es psicólogo y el otro egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
Héctor Moisés Álvarez Peral, coordinador de este centro, informó que en promedio se impartirán de 100 a 200 terapias mensuales, de lunes a viernes, de 9:00 a 17:00 horas. La atención será gratuita para estudiantes de preparatoria y licenciatura.
Para este fin, se contará con cinco perros entrenados para realizar sesiones de 30 minutos como máximo cuando se trate de terapias individuales y hasta de 40 minutos si son grupales.
Este nuevo espacio ubicado en Ciudad Universitaria consta de 435.91 metros cuadrados de construcción interna y 600.87 metros de construcción externa, los cuales proporcionan un albergue digno y seguro a los perros entrenados para ofrecer terapias psicológicas a la comunidad universitaria.
El centro consta de tres módulos. El primero es un espacio cubierto que alberga la estancia para perros, con 28 perreras con asoleaderos, área de baño con dos tinas, bodega y almacén de alimento. El segundo es una bodega remodelada para oficinas, con recepción, sanitarios, consultorio de apoyo emocional, privado, así como cubículos para revisión veterinaria y zona de recuperación y para preparación de alimentos.
El último es un espacio descubierto que funciona como un circuito para ejercicios, el cual dispone de rampas, mesa, obstáculos y sube y baja. En este módulo, a un costado del Hospital Veterinario para Pequeñas Especies, igualmente con sala de espera, los estudiantes podrán interactuar con los animales.
Cada uno de los módulos tiene sistemas de videovigilancia, seguridad y detección de humo, agua y electricidad, entre otros implementos que permitirán a los usuarios sentirse cómodos y seguros.