El obispo auxiliar de Puebla, Tomás López Durán encabezó la misa dominical en catedral donde pidió acabar con las injusticias que se cometen en contra de los migrantes.
Señaló que la entidad debe tener en cuenta un trato adecuado a estas personas, ya que es un paso obligado para aquellos que buscan el sueño americano, además de ser uno de los principales expulsores de población al extranjero, principalmente a Estados Unidos.
También recordó a personas refugiadas, las cuales han abandonado sus lugares de origen por la violencia, la guerra o la desigualdad social.
«… habitantes de la periferia, migrantes y los refugiados, son víctimas de la cultura del descarte (…) Todos podemos hacer algo por los necesitados: orar, apoyar, respetar, compartir, acompañar, escuchar, entre otras”, indicó.
Más adelante reconoció a las personas que son donadoras de órganos, pues resaltó que con un ejemplo de generosidad.