La apertura de tomas clandestinas de combustibles, tanto de hidrocarburo como de gas Licuado de Petróleo (LP), le costó más de 28.1 millones de pesos a Petróleos Mexicanos (Pemex) cerrarlas en el primer cuatrimestre de este año, por lo que se posicionó entre las tres entidades con mayores intervenciones a la infraestructura.
El pasado 26 de agosto se reportó una explosión en el poblado de San Jacinto en el municipio poblano de Amozoc por la presencia de una toma clandestina de gas LP, pero el gobierno estatal descartó que se reporten daños en personas y elementos de la Guardia Nacional (GN) resguardaron a los lugareños.
A través de distintas solicitudes de acceso a la información pública, la división de Petróleos Mexicanos Logística (PemexL) confirmó a esta casa editorial que en el primer cuatrimestre de este año cerraron 567 tomas clandestinas tanto de gas LP como de hidrocarburo en Puebla.
Destaca que en el primer cuatrimestre de este año las principales intervenciones a los ductos que realizó el personal de la empresa del estado fueron a la de hidrocarburos, al reportarse que repararon 317 tomas clandestinas por 16.2 millones de pesos que requirieron los arreglos.
En el caso del robo de gas LP se reportaron inversiones menores a la infraestructura de Pemex, porque en el primer cuatrimestre de este año destinaron 11.8 millones de pesos en la reparación de 239 tomas clandestinas, cuyos registros más altos se repartieron en Acajete, San Martín Texmelucan y Palmar de Bravo.
A nivel nacional, Puebla destacó en las reparaciones de tomas clandestinas de gas LP, al colocarse en el primer cuatrimestre de este año en el primer lugar nacional; mientras que en las intervenciones a los ductos de hidrocarburo se encontró en la tercera posición de México.
