Sanciones que pueden ir desde la amonestación hasta el despido, podrían aplicarse a aquellos obreros sindicalizados de Volkswagen de México que se abstengan de votar en la segunda consulta que se efectuará el próximo 31 de agosto para decidir si aceptan o vuelven a rechazar el aumento global de 11% que les ha planteado la empresa alemana.

Así lo advirtió el líder de la organización, Juan Hernández López, quien señaló que el Sindicato no quiere huelga y que si no se alcanza un mínimo de 3,433 votos -la mitad más uno del total de obreros bajo contrato-, la consulta no tendrá validez y el grueso de los trabajadores se quedará sin posibilidad de huelga y sin aumento salarial.

Hernández López también confirmó que hay un grupo infiltrado que busca desestabilizar al gremio en la revisión contractual de manera anónima.

Finalmente, rechazó que el Sindicato que encabeza esté coludido con la empresa para afectar a los trabajadores. "Se llegó a esos acuerdos sin ceder nada a cambio", subrayó.