Menores extraviados y asustados, madres y padres de familia desesperados y molestos, y una autoridad escolar paralizada, fue lo que se vivió en el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (Cenhch) a la salida de los estudiantes de nivel primaria en el segundo día de clases presenciales.

Como si dos años de sistema escolar a distancia e híbrido hicieran perder al Cenhch la capacidad de organización, implementó mal un nuevo sistema para recoger a los aprendices de la primaria matutina con la intención de poner orden y respetar las medidas de seguridad sanitaria, según testimonios y mensajes de los diferentes grupos de WhatsApp de tutores a los que esta casa editorial tuvo acceso.

Si bien la dirección dividió en dos grupos a los tutores, fue la misma marea de madres y padres de familia la que dificultó el encuentro entre éstos con sus hijas e hijos, por lo que más de un estudiante terminó por momentos extraviado y asustado.

“Estoy esperando a Susana, no la veo”, “soy mamá de Pablo, y tengo a Julio”, “no encuentra a su mami, acá lo tengo”, “por favor, si alguien está con mi niña…”, eran los mensajes que se multiplicaban en los grupos de WhatsApp.

Un texto fue retrato fiel de lo que pasaba afuera del plantel después de la una de la tarde, que es la hora marcada para la salida de los aprendices: “los papás estaban obstruyendo el paso, gritaban, peleaban e insultaban; los niños asustados que lloraban al no pasar entre los gritos y empujones…”  

La desesperación y evidente desorganización, como citó el mensaje, derivó en insultos entre tutores, pero también largas filas de automóviles en las inmediaciones del plantel que hacían hasta tres filas. Más de uno expresó que ya extrañaba el sistema híbrido de enseñanza porque las maestras y maestros les prestaban mayor atención a los estudiantes.

Mientras el caos estaba en marcha, un grupo de padres intentó convencer al director de la primaria matutina, Marco Antonio Telles Morales, de cambiar el sistema, pero éste se rehusó al afirmar que las madres y padres de los aprendices eran los culpables de la desorganización.