La misa de este domingo fue ofrecida por el sensible fallecimiento de los siete peregrinos que perecieron el viernes 22 de abril en un accidente vial en su camino a visitar a la Virgen de Juquila en el estado de Oaxaca.

En ausencia del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, el obispo auxiliar Tomás López Duran presidió la misa dominica y pidió elevar oraciones por el eterno descanso de estas personas, así como la resignación de sus familiares y amigos.

“Acuérdate de nuestros hermanos peregrinos poblanos, fallecidos en un accidente, se dirigían al santuario de la Virgen de Juquila. Eran siete hermanos que entregaron su vida por amor a nuestra virgen María y a Jesús”, sentenció.

El percance sucedió el viernes pasado, en el kilómetro 38 de la carretera Juquila - Río Grande, cuando el camión en el que viajaban los peregrinos volcó dejando como saldo siete personas muertas y 20 lesionadas.

De igual manera pidió por el regreso a clases presenciales, en donde solicitó a la población a no bajar la guardia contra el virus, puesto que aún continúa la contingencia sanitaria y es necesario cuidarse y preservar la vida de todos.

Expresó su deseo por erradicar la violencia y los actos que atentan contra la vida de la persona, no solo en el estado sino en todo el país, puesto que es necesario se reconstruya el tejido social para poder alcanzar la paz en nuestros corazones.