Si bien la variante Ómicron de COVID-19 es en la actualidad la de más presencia entre la población del estado, es Delta la que se ha extendido en mayor medida entre los infectados, si se hace el recuento desde que la pandemia llegó a Puebla.

De acuerdo con el portal desarrollado para vigilar el desplazamiento de las variantes en el país, a cargo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Delta en Puebla ha estado presente en un 70% de los afectados por el SARS-CoV-2.

A partir de que la pandemia alcanzó al estado, Ómicron representa el 18.7% del total de contagios registrados. Su dominio en la actualidad, no obstante, queda de manifiesto cuando se observa en el 84% de los resultados de las muestras secuenciadas entre diciembre de 2021 y febrero de 2022.

Otras dos variantes con presencia en Puebla han sido Alpha y Gamma, con el 6.4% y 4.15% de afectación entre la población, respectivamente.

Existe otra variante que estuvo muy presente y que las autoridades sanitarias en el mundo le dieron especial seguimiento, se trata de B.1.1.519, hallada en su momento en el 81.5% de las muestras en el estado.

Es preciso señalar que hay variantes que antes se clasificaron como preocupantes, de interés o bajo vigilancia (incluidos sus linajes descendientes), y que ahora se han reclasificado porque los niveles de circulación ya no son significativos para la salud pública mundial, se ha propagado durante un periodo prolongado sin afectar la situación epidemiológica general, o porque la evidencia científica demuestra no posee propiedades preocupantes.

Hay que recordar que, según el portal del gobierno federal, han existido más 35 variantes de COVID-19 que han circulado en Puebla a lo largo de la pandemia, pero sólo a cuatro se les ha clasificado de preocupación.