Mientras que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presumió que en Puebla se redujeron más del 40 por ciento las tomas clandestinas de gas Licuado Petróleo (LP), Petróleos Mexicanos (Pemex) advierte lo contrario: durante este año se incrementaron casi en 9 por ciento.

El Tercer Informe de Gobierno de López Obrador presume que en Puebla “se articularon acciones que redujeron en 40.1% las tomas clandestinas de gas”. Uno de sus proyectos fue la instalación del Centro Coordinador en la 25ª Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la entidad.

La realidad es que Pemex confirmó que entre enero y julio de este año en Puebla localizaron 921 tomas clandestinas de gas LP, en comparación con las 845 que se reportaron en el mismo periodo del 2020, arroja que incrementaron casi en 9 por ciento; además, la entidad ocupó el primer lugar nacional en perforaciones.

Tampoco el logro que presume el gobierno obradorista pudo comprobarse en las tomas clandestinas de gas LP localizadas en el país, tras confirmar Pemex que entre enero y julio de este año hallaron mil 355 perforaciones, en contraste con los mil 103 casos del mismo periodo de 2020, arroja que incrementaron casi en 23 por ciento.

Derivado al incremento de las tomas clandestinas de gas LP en Puebla, también Pemex registró mayores acciones legales, tras presentar 143 denuncias entre enero y julio de estaño; en cambio, durante los mismos meses del 2020, se iniciaron 82 procedimientos, lo que revela que incrementaron más del 74 por ciento.