Los cinco mil pesos que como mínimo se requieren para comprar lista de útiles y uniformes a un estudiante de educación básica son desafío para poblanos que atraviesan crisis por falta de trabajo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, el número de personas que no tienen un empleo en Puebla aumentó 21% en tres meses: en el primer trimestre del año se tenían contabilizadas 99 mil 471 personas desempleadas, mientras que el segundo trimestre cerró con 120 mil 8 personas sin trabajo.
De estas 120 mil 8 personas desempleadas, 50 mil 721 son mujeres, de las cuales el 47% (23 mil 803) dijo que no tiene hijos, mientras que el 33% (16 mil 692) afirmó tener de uno a dos hijos, mientras que el 19% (9 mil 620) dijo tener de 3 a 5 hijos y 1% (616) más de seis.
Como se sabe, los precios estandarizados de útiles que tiene la Procuraduría Federal del Consumidor cifran las listas y uniformes para un alumno de educación básica entre 5 mil y 10 mil pesos.
Anselmo Chávez Capó, investigador en Administración Financiera y Bursátil de la Upaep, apuntó que, dada la lenta recuperación económica del estado, muchos padres de familia se ven en dificultades para cumplir con los gastos del regreso a clases y algunos consideran no mandar a sus hijos a la escuela.
Otros, como Carmen Molina, acuden al empeño. Ella tiene dos niños, uno que iniciará la secundaria y otro que pasó a quinto año. Para dar inicio al ciclo escolar acudió a empeñar un par de joyas de oro a fin de completar la lista de útiles.
“Fue un año complicado, me redujeron el salario, pero al menos no perdí mi empleo; el año pasado, al no mandar a los niños a la escuela nos ayudó a economizar un poco, pero ahora que tienen que volver, pues no nos quedó de otra que empeñar”, explicó.
Carmen sostuvo que hacer frente a los útiles, los uniformes y los nuevos insumos de limpieza que se requieren por la pandemia, encareció la lista y al no tener el mismo ingreso que antes, recurrió a la casa de empeño.
Por los grupos de padres de familia a los que pertenece supo que algunos, en su misma situación, pidieron préstamos o hicieron tandas.
En las casas de empeño hay afluencia similar a la de inicio de año, la temporada más concurrida.
Los empleados de diversos establecimientos sostuvieron que notaron que en la última semana acudieron más personas a dejar desde joyas hasta electrodomésticos.
Fuente: Crónica