La crisis generada por la pandemia ocasionó que el 70 por ciento de los salones de fiesta cerraran sus puertas o cambiaran de giro, mientras que el resto se encuentra sobreviviendo debido a que, por las restricciones protocolarias, los eventos se encarecieron hasta en un 200 por ciento.

La Asociación Poblana de Salones y Jardines para Eventos A.C. (APSAJE), la cual surgió derivado de los problemas que aquejan a este sector durante la pandemia, informó que solo 450 de mil 500 salones sociales y jardines se mantienen abiertos.

Daniel Pérez Varela, presidente de la Asociación, comentó las restricciones que presentan derivado de los decretos en donde se piden pruebas rápidas, genera que no resulte viable para el sector llevar a cabo eventos, debido a que esto encarece los costos y generan que las personas no deseen contratar los servicios.

“Este tema de las pruebas está causando que hasta en un 200% se encarezca lo que realmente es el producto, o sea la cena baile que es el presupuesto para nuestros clientes, lo cual las hace inviables”, apuntó.

Sostuvo que Puebla es el único estado que pide el 100 por ciento de las pruebas de hisopado para realizar el festejo, lo cual no solo eleva los costos, sino que también resta tiempo a las horas permitidas para realizar un evento.

Resaltó que las pérdidas económicas son insostenibles, puesto que en temporadas altas como graduaciones escolares y fin de año la industria generaba ingresos de hasta 180 millones de pesos, además de sumar más 20 mil empleos directos, situación que se redujo en un 80 por ciento.

Comentó que esperan pronto aumenten el aforo y se reajusten los decretos para que el sector pueda recuperarse más rápido, aunado a que reiteró la disponibilidad de trabajar en conjunto con las autoridades para mejorar los protocolos y garantizar la salud de las personas.