Ante el encarecimiento de hasta un 15 por ciento en materiales para la construcción y la crisis generada por la pandemia, dos de cada diez empresas constructoras de Puebla se han visto en la necesidad de cerrar de manera definitiva y otras más en retrasar proyectos privados.

Héctor Sánchez Morales, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), explicó que los incrementos en los materiales principales para la edificación generaron que el costo final de la obra se eleve hasta en un diez por ciento en precios antes de la pandemia.

Apuntó que estos encarecimientos generan que se presione el desarrollo de obra pública y privada, al grado que las empresas registran retrasos en la ejecución de proyectos a la par de escasez de insumos.

Eso sumado a la crisis económica que se vive por la pandemia, generó que, de las 300 empresas afiliadas a la CMIC, alrededor de 60 continúen sin poder abrir y no tienen expectativas de que puedan abrir este año, es decir dos de cada diez afiliadas se vieron en la imposibilidad de continuar operaciones.

“Haciendo un recuento, son más o menos un 20 por ciento de las constructoras que no van a tener operaciones en este 2021, ha sido consecuencia de la pandemia, de toda la desinversión que habido en la infraestructura”, acotó.

Resaltó que esperan que el panorama mejore con los cambios de gobierno, no obstante, esto se darían a finales de este año y dependerá de muchos factores, como la confianza de inversores y el comportamiento de los precios en insumos.