Un fuerte aroma a petróleo y gas cubre a poblados que aprecian el brote de combustible salir de la tierra, se trata de una nueva toma clandestina que debe cerrar Petróleos Mexicanos (Pemex). El costo por reparar el daño de las bandas de robo superó los 76.7 millones de pesos, durante enero y noviembre del 2020.
Desde su llegada al gobierno, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a combatir el robo de hidrocarburo en México, pero, en el caso de Puebla, no logró resultados positivos en 2020 que se disparó el robo de gas Licuado de Petróleo (LP), mediante su modalidad de toma clandestina.
A través de distintas solicitudes de acceso a la información pública, Pemex confirmó que entre enero y noviembre del 2020 detectaron mil 485 tomas clandestinas de gas LP, cuando en el mismo periodo del 2019 se reportaron 784 perforaciones a los ductos de producto, es decir, incrementaron más del 89 por ciento.
El robo de gas LP provocó la mañana del pasado 5 de febrero el desalojo de más de 300 pobladores de San Martín Texmelucan en la colonia La Purísima y sus alrededores, a causa de una toma clandestina que generó una fuga de producto, por lo que el personal de seguridad acudió al terreno.
¿Cuánto cuesta el saqueo?
Otro de los problemas que derivó la presencia de bandas de robo de hidrocarburo en Puebla fueron los costos de reparación de ductos, pues de enero a noviembre pasados acudieron a la entidad en mil 479 ocasiones a sellar tomas clandestinas de gas LP, lo que representó una inversión por más de 65.9 millones de pesos.
Cada toma clandestina que reparó el personal de la empresa del estado se promedió que su costo superó los 44 mil 595 pesos; además, a nivel nacional se halló en el primer lugar con mayor cantidad de intervenciones la infraestructura de gas LP, por daños causados por el intento de robo.
Durante 2019 se cerraron 916 tomas clandestinas de gas LP en Puebla que representaron una inversión por más de 38.9 millones de pesos, en comparación con los 65.9 millones de pesos que gastaron en enero y noviembre del 2020, arrojó que incrementaron los costos más del 69 por ciento.
También el personal de Pemex acudió a Puebla a controlar fugas de combustible líquido, al resolver de enero a noviembre del año pasado 241 perforaciones a los ductos que atravesaron por la entidad, por lo que se le invirtió más de 10.7 millones de pesos a las reparaciones.
