Aunque en la actualidad el uso de las vacunas es seguro, la aplicación no está exenta de riesgos, es por eso que en los últimos cinco años ha incrementado un 43% la cantidad de pacientes que presentan adversidades, según los reportes históricos de la Secretaría de Salud federal.

Se les conoce como Eventos Supuestamente Asociados a la Vacunación o Inmunización (ESAVI). El manual en la materia, disponible en el portal de la secretaría, explica que son manifestaciones clínicas o a un evento técnico, este último puede ser un error programático en la aplicación, la administración en un sitio distinto a lo establecido o, incluso, en una vía errónea.

En cinco años, poco más de 200 poblanos han padecido un ESAVI, en el país son más de 12 mil 500 personas. A lo largo del quinquenio de referencia, la incidencia ha ido en aumento, en Puebla del 43% y en México del 116%.

Las cifras las da a conocer Salud a través de los boletines epidemiológicos semanales, en los cuales se especifica que los efectos adversos corresponden a vacunas bacterianas, así como a “otras sustancias biológicas y las no especificadas”.

En la clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas relacionados con la salud, se especifica que las vacunas a las que se refiere el boletín estarían relacionadas con las que se aplican para la tifoidea, cólera, tétanos, difteria, virales, inmunoglobulina, entre otras.

Algunas personas experimentan ESAVI que pueden variar entre leves a graves, por lo general, son leves y transitorios y aunque tienen relación temporal con la vacunación, no siempre son causados por la vacuna (coincidentes o por error técnico), apunta el manual.

“Los ESAVI se deben de detectar, vigilar y evaluar para prevenir la pérdida de confianza en las vacunas que puede llevar a disminuir la cobertura de éstas y como consecuencia la reaparición de epidemias”.